PRÓLOGO
"El secreto ideal duerme en la sombra”, dice el genio creador del modernismo y gran visionario Rubén Darío.
Leyendo la creatividad poética de Pedro Edmundo Icaza Mendoza, veo en él, el crisol del Arte; esa fuerza vivaz del Pensamiento y como edénico paraíso de sus versos, la suavidad ética de su espíritu de Poeta.
Su Musa, manantial de ternura y caricias que como bardo soñador de la belleza, canta en acuarelas maravillosas todo el encanto del enamorado, haciéndonos vivir aquellos momentos inolvidables de nuestras vidas.
La poesía es todo aquello que se escribe con amor; y no lo digo yo antojadizamente, sino el genio nicaragüense, “si hubo áspera hiel en mi existencia, melificó toda acritud el Arte”. Pedro Edmundo es entre los Poetas jóvenes que le da rienda suelta a sus ideas y construye versos que son manjares deliciosos para los que tenemos la oportunidad de leerlos.
Por eso, Pedro Edmundo, yo te digo que “Tu plumaje diamantino brilla por si solo”, y he aquí mi canto:
TU PLUMAJE DIAMANTINO
BRILLA POR SI SOLO
Para este trovador de la cosecha nueva,
van mis saludos llenos de fraternidad.
Y que siga escribiendo hasta donde pueda
con esa fuerza de amor y sinceridad.
Hay riqueza intelectual en cada verso.
El viaja por el cosmos y describe la belleza,
y lleva en su espíritu todo un universo
que lo da con sinceridad y gran nobleza.
Es que amar, es lo más lindo de la vida,
porque vences el dolor, el odio y la mentira,
y vas por el sendero derramando melodías,
que le dan perfumes a las cosas florecidas,
y en ese caminar va su obra encendida,
con su pluma de fuego de inmortal armonía
No siempre los hijos heredan las virtudes de sus padres. Pero, Pedro Edmundo Icaza Mendoza, escribe versos, por lo tanto es Poeta, y sigue como un apóstol, los pasos perfumados del Maestro Edmundo Icaza Munguía, quien legara a la posteridad seis libros de su exquisita poesía.
SALVADOR HERNÁNDEZ SALAZAR
S.H.S.