martes, 15 de diciembre de 2015

HOMENAJE A «JORGE VICENTE PATIÑO» EDITAN LIBRO DEDICADO AL HÉROE.

HOMENAJE A «JORGE VICENTE PATIÑO»
EDITAN LIBRO DEDICADO AL HÉROE (Ecuador)
GANADOR DE SEGUNDO LUGAR
UNIVERSIDAD DE CUENCA-ECUADOR

Incluyen  Poema de Edmundo Icaza Mendoza


Invitación oficial
y
Personaje central en el Homenaje: el Mayor (R)
Carlos Cuadra Montalván
Leonés de cepa
 .-.-.
EN EL LIBRO APARECE POEMA DE OTRO LEONÉS
EDMUNDO ICAZA MENDOZA (Edicamen)
"Militante eterno de la poesía y del amor"
Pág. 7
.-.-.

LEÓN SE CONSTERNÓ

         ¡Un hermano querido,
         en León ¡Jamás Vencido!
         entregó su vida, su aliento, su ideal!
***
Jorge Vicente, cruzaste fronteras,
surcaste  espacios y encontraste en tu universo
                                                                [interno,
el abrazo que enlazó el ideal,
de tu entrega por amor, a un pueblo
que de corazón lo hiciste tuyo.

Patiño, Centroamérica te vio,
y te siguió los pasos,
y por la limpieza de tu corazón,
─supe─  que te hizo ver que lo tuyo
no era el seminario, sino que en ti
había un aliento ¡Un Anhelo, una Esperanza!

Dejaste aquel “Pedacito de Cielo”
para arribar a la tierra de “Lagos y volcanes”.
De Diriangén, Adiact,
de Darío y Sandino,
valiente y bravía como es mi ¡León querido!

Tierra mía, alegre. Gozosa de arte llena,
de estos, y de aquellos colores
que de música, canto y poesía, me llenan,
y de Tino López, ¡Su Jubiloso Grito! portentoso:
de un León que puede ser abatido,
pero nunca Vencido!
¡Viva León Jodido!

Comandante Ariel,
¡Jorge Vicente Patiño Aguirre!
Cada 19 de junio sentimos tu partida.
Cada 19 de junio remoramos esa gesta:

¡Tú a la vanguardia de la escuadra,
que con ardor y vigor irrumpieron
en las cárceles, de muerte y tortura,
─ la tenebrosa “21”─
Y enarbolando el grito de la victoria
de aquellos jóvenes pechos,
fue naciendo aquel grito en la nación
de ¡Viva Sandinoooooo!
y de tu pecho el ideal de ¡Sandino Vive!
o el de ¡Patria Libre! ¡La Lucha Sigue!

Pero… entre los huecos sombríos,
de abultadas paredes... ¡se ocultó la muerte!
Y apareció la bala que te quitó la vida.
¡Nos golpeó tu trance, dolorosa entrega.
¡Qué sacudió las filas! ¡Y atizó la lucha!
Y a cada pulgada se agarraron duro, en cada batalla
de encarnizado encuentro
sin dar un respiro de día y de noche...
Hasta que sus armas,
de pánico, rindieron los torturadores,
los asesinos, de la somocista guardia, aquella mañana
del 20 de junio del 79.

 Y... a ti, ¡Patiño! ¡Comandante Ariel!
Yo te digo... Te decimos... que para siempre:
Serás, Comandante Ariel
¡Y... Aquí...!
¡Estamos presentes!

 Jorge Vicente, León de Nicaragua,
¡Te rinde el Homenaje Eterno!
A través de mi humilde pluma.

Y, del corazón de Carlos Cuadra Montalván
(tu hermano leonés), y de tu madre leonesa:
la mil veces colaboradora y militante
de los primero tiempos, en que nos repartíamos
un "boyo de pan"... Doña Margarita Montalván
Saldaña, la que recibía a Rigoberto López 
en su propia casa.

¡Mil veces Heroico, Patiño, hermano!

Autor: Edmundo Icaza Mendoza
 4: 30 a.m. 30 de octubre de 2015.
Col. 4 de Mayo. Zaragoza
“Militante eterno de la poesía y del amor”.

La lucha de un hombre por no traicionarse



jueves, 26 de noviembre de 2015

CANTO PORQUE ES MI ENCANTO


CANTO PORQUE ES MI ENCANTO

       ¡Desde muchacho me siento temblar,
       en la piel de las emociones!

***
Soy un poeta, cantor y amoroso, de eso es cierto,
no lo niego, pero no hago poesía amatoria seguida.
Aunque a veces, ya lo creo, son de las preferidas mías.
Pero yo le canto a todo, y a todos yo le canto.
¡Ejem! Me inspira el aire, cuando él, o yo lo acaricio.

Al viento, cuando me da pechadas y a la brizna,
al acariciarme tierna como un soplo fino de aura.
–Aura, brizna y viento; aire: como soplos de vida
del creador y hacedor de las ideas bellas, divinas.

Que en escala de trinos, el trinado suavecito,
me hace vibrar con gorjeos; y que de murmullos
la lejanía está hecha, y escucho sus inflexiones,
en los cantos de mi encanto. Y yo mi corazón agiganto.

Y lo levanto, a mi manera: proclamando: “Yo soy poesía,
fui creado por el amor”. Y legendario militante soy
de la misma,
porque todo lo que existe: es y está.
Florece.

Y como dijo el poeta Icaza Munguía:
“Proclamala, porque es vivencia vital de nuestra vida…”
y, “…es prístino pensamiento del alma que Dios nos regaló”.

A mí me encanta jugar con letras
y jugar con las grafías de “vez en cuando”
y de las palabras o vocablos, jugar de “cuando en vez”.

Y recrearme con figuras, al estilo de los tropos:
Me encanta la metonimia, la anáfora y el ornatus.
también la metáfora, y la sinonimia.

En fin, me gusta todo, jugar con todo; ese es mi modo.
Desde los epítetos al elipsis, del hipérbaton a la anadiplosis.
Las palabras las pongo en juego, en el juego: las palabras.

Y habría más. Más adelante lo verás.
Pero por hoy, basta con esto.
Mañana quizá otros versos abrirás.

Edmundo Icaza Mendoza
3:26 Lun. 23-11-15
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza.
León, Nicaragua.




domingo, 1 de noviembre de 2015

HOMENAJE DE ADMIRACIÓN PARA JACINTO BACA JEREZ



León, 11 de Noviembre de 2011

¡Mi respeto y admiración a los antiguos
y  fieles compañeros de siempre,
de aquellas antiguas y pretéritas células
del Héroe Jacinto Baca Jerez!

(Caída Heroica
 9 de noviembre de 1969).

¡Fieles a tu Memoria!

        Es el título que le he dado a este escrito. Y, en esta mañana fresca de domingo, con sinceridad vengo ante ustedes, para decir estas palabras que nacen emocionadas ─en el recorrer de un santiamén─, y en una acumulación de ideas que aún anidan en el templo, de un tiempo, recuerdos imperecederos, que hoy quieren quedar plasmados en página indelebles, del amor sacrosanto a la Patria y a un Pueblo, cualidad inquebrantable de las ideas prístinas de Jacinto Baca Jerez, y que, en este encuentro, se trasmiten e introducirse quieren en sus mentes, para que resplandezca jovial y optimista, sencillo y franco, la figura de Jacinto, en esta mañana y en el seno de esta arboleda y en este trozo de armonía natural, que en unión de emociones, afectos y recuerdos, irradian en este paraje de su antiguo compañero Reynaldo Puerto, y en donde nos reunimos aquellos compañeros de Corinto, Chinandega, León y Managua, los que  que tuvimos la oportunidad de trabajar con él. Y, también, están presentes... ─¿no sienten ustedes fuertes vibraciones?─ Es el espíritu de aquellos que no están físicamente con nosotros, pero que se muestran en las vibraciones del viento, que se abren en contantes hondas afectivas, para decirle a Jacinto, ¡Qué en tus 42 años de haber vivido y partido con ejemplar valentía, estás, ¡Presente en  nuestro corazones!

         ¡Y aquí presente estamos, Jacinto!

         Pues bien compañeros. Un abrazo fraterno a todos y a todas. Hoy, me siento emocionado por cierto, y recuerdo, aquel 9 de noviembre de 1992 en el «Mausoleo de los Héroes y Mártires», frente a nuestra Insigne Basílica Catedral de León, que un grupo de compañeros y compañeras, para ese fecha,  nos reunimos también, para rendirle un sempiterno Homenaje a Jacinto Baca Jerez ─en su XXIII aniversario de su caída─ y ante sus restos mortales expresamos nuestra fidelidad a los principio e ideales de este precursor de la lucha revolucionaria.

         ¡Uno de tantos... me podrían decir! Bueno, sí, igual que Silvio Mayorga Delgado, Jorge Navarro, Modesto Duarte, Francisco Buitrago, Mauricio Córdoba e indiscutiblemente Carlos Fonseca Amador y tantos y tantos otros... Y decíamos, en esa ocasión, textualmente que: “era un 9 de noviembre de 1969, cuando los noticieros locales con el “flash” característico de las notas noticiosas de última hora, daban la fatal noticia de la muerte en combate de la ya “leyenda”, Jacinto Baca Jerez.

         Y la alarma sonó en los hogares leoneses: "¡Última Hora! ¡Última Hora!, cae en combate en la Estación de Rota, Comarca de Malpaisillo, el Jefe la FARN (Fuerzas Armadas Revolucionaria de Nicaragua), Jacinto Baca Jerez, peleando contra elementos de la GN. Su cadáver fue traslado al Comando Departamental de León..." Y seguía el “pirippí” interminable y escalofriante: “...se conoce por fuentes extraoficiales que hay un guardia muerto, otro herido y que su compañero de lucha, está siendo perseguido con todos los recursos. Numerosas patrullas peinan la zona, avionetas a “ras” de la Cordillera de los Maribios, buscan como detectar su paradero. A esta cacería se han dispuestos: para-militares, jueces de mesta y se dedican como “jauría” a rastrearlo en los algodonales, en las fincas aledañas, pero se ha hecho imposible capturarlo... La orden es hallarlo a como de lugar y acabarlo inmediatamente...”.

       Y seguía aquella noticia que hasta los pelos se le paraba a uno.: “...parece que el perseguido ha roto el cerco, la guardia está encolerizada...Y se empezó a tejer una a una, las muchas conjeturas sobre esa Hazaña, calificada así por periodistas de esta ciudad de León.
       
         Mientras tanto, la juventud leonesa se puso en alerta. Inmediatamente se afinaron los mecanismos de seguridad. Porque aquí se daba una particularidad, una especie de “simbiosis”. Los miembros del FSLN interactuaban con los de Jacinto (la FARS). Recuerdo, por ejemplo, que yo alquilé varias casas y en ellas llegaban y se resguardaban, tanto miembros de uno y de otro. Y antes de irse Silvio Mayorga a la montaña, (porque era él, el que me daba para alquilar casas), en la de las "gavetas", allí pernoctaron varios hermanos. Traigo a mi mente a uno que le decían el "abuelo" y a otro que me parecía que era Regis Mairena, pero no sé.  Era una pieza, que me alquiló doña Adriana Zavala (luego pasó a ser colaboradora), ubicada de las gavetas, 30 vrs. al Norte, mano izquierda y que ella, a la vez, alquilaba a los Caballeros. Allí estaba el plantógrafo donde se imprimía “La Chispa” de Jacinto y de “El Chele” Espinoza; pero la máquina de escribir “pencona” por cierto para picar esténcil, era del FSLN y creo que la había llevado Luis Álvarez. Eran los tiempos en que comíamos del mismo “bollo de pan”, un pedazo cada uno. Compartíamos un pedazo de pan, todos. ¡Ahora... qué va!

         Aquel día, o más bien, aquella tarde del 9 de noviembre, yo iba caminando un poco más adelante de los Billares Lezama, en la Avenida 23 de Julio, buscando hacia la Universidad, iba con Bayardo Salinas, cuando nos alcanza “Cristo de Lata” el flaco Taleno, ─Cuidado, ese maje es oreja, me advierte Bayardo. Con la voz fuerte, me dice: ─Oíme, poeta. Mataron a Jacinto y lo están pateando esos hijos de puta, en el comando; hagamos un mitin con los del Mariano Fiallos. ─Ahorita no puedo voy a hacer un mandado de parte de mi trabajo, le contesté. Y Bayardo me hizo un guiño y nos fuimos rápidamente. La verdad es que íbamos al Centro Universitario, para ver si organizábamos un mitin o una manifestación, resolviéndose por ésta última, pero se inició un patrullaje de la GN sorpresivo, que nos impidió realizarlo y sólo se produjeron focos estudiantiles frente al Colegio Nocturno “Mariano Fiallos Gil”.

Y allí se declamó... Y esto es lo que recuerdo:

Por esos muertos, nuestros muertos, pido castigo.
Para los que de sangre salpicaron la patria, pido castigo.
Para el verdugo que mandó esta muerte, pido castigo.
Para el traidor que ascendió sobre el crimen, pido castigo.
Para el que dio la orden de agonía, pido castigo.
Para los que defendieron este crimen, pido castigo.
No quiero que me den la mano empapada con nuestra sangre.
Pido castigo (de Pablo Neruda).

          En verdad, el cadáver de Jacinto, había sido zaherido y flagelado por sus sicarios; y eso corrió de boca en boca, y en nuestros corazones, se clavaba el dolor, la angustia y la ira. En muchos de nosotros se sembró la idea de responder con violencia, fíjense bien, en 1969, ¿con 22’ ó 38’? Ya había agallas… y muchas. De sobras. Desde El Chaparral, Bocay, Bocaycito, Rahaití, había disposición de entregarnos por entero al Altar Mayor de la Patria.

            Pero, se mantuvo la serenidad. La unidad de pensamiento y de acción para garantizar las estructuras organizativas, que se habían logrado crear en occidente, se mantuvo.

         Jacinto Baca Jerez, en su infatigable trabajo de organizador, fue sorprendido. Él tenía que movilizarse como jefe al lado de sus compañeros necesariamente, para ir organizando los cuadros en el sostenimiento de la lucha. Eran momentos difíciles aquellos. Nadie daba un peso por un revolucionario. Pero Jacinto estaba presente, aunque eso significara el riesgo de su propia vida.

         Todo se erizó de guardias y orejas. ¡Qué repugnancia siempre me causaron los “orejas”! Y aquel día, fue otro día de acontecimientos en todo el país, los que sucedían entre recuperaciones económicas, huelgas, reivindicaciones sociales, protestas, manifestaciones, etc.

         Y, el 9 de noviembre, Jacinto respondió, Y empezaron a responder, los JACINTOS, con una 45’. Ya antes, habían sonado los tiros. Pero ahora íbamos por ideas más definidas, más organizados, por algo pensado, creado y con visión de futuro.

         Jacinto dijo: “Yo, jamás me rendiré. Mi sangre, donde sea y cuando sea, caerá en tierra fértil y será abono para que crezca en el mañana el estandarte nuevo y se multiplique el amor y se encienda la razón y como antorcha, brille para todos La Justicia y la Libertad".

      Jacinto, trascendió en sus principios. Y muchos se atrincheraron y supieron cumplir: Julio Buitrago, Leonel Rugama, Mauricio Hernández Baldizón, Róger Núñez Dávila. Y uno de mis poetas preferido, Fernando Gordillo Cervantes.

Y escribí esto, por aquellos tiempos, y ampliado para otros y diferentes tiempos:

Por eso, hoy te digo a vos,
Jacinto,
y a René Carrión,
”Hermanos de sueños puros”
y de vivencia trascendida
de ese ideal cristalino
y cristalizado en la toma  de una 45’.

Y abro mi pecho
como rosa a la mañana
para que reviente el día,
de ese día, tan ansiado...

Y me he vuelto a embriagar
de alegría,
y de la exquisitez de la vida,
"de ese dar a otros sin egoísmo,
sin remordimiento,
para salvarnos de tantas olas encrespadas".

A este grupo
"que a tu memoria fiel",
mantiene límpido
el recuerdo aquel...
o aquellos, del pensamiento libre
y liberador
bandera de amor
que unidas en pasión de pueblo siempre serás luz que guíe y no muera.

Y, hoy, entre el frescor del recuerdo
y el perfume de la flor del tiempo,
aún, vivos...
Y tú, siempre, estarás en la bondad del mundo,
con tu ejemplar humildad y valentía.
aun cuando hayamos partido,
¡Tu bandera será levantada.
Y, se proclamarán tus ideas:
¡Porque siempre seremos, fieles a tus principios!

Edmundo Icaza Mendoza.
Radio Venceremos 9/11/92
Y
Col. 4 de Mayo
del 11/11/11
Bo. Zaragoza, León Nicaragua.

Leído en una especie de "finquita" de Reynaldo Puerto,
con la asistencia de numerosas delegaciones.

Estuvo presente el hijo de Jacinto, sus hermanos: Fredy y Mercedes

Baca Jerez y otros familiares.

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¡TRAS LA HUELLA… UNA ÉPOCA DE EFERVESCENCIA JUVENIL!

Un estremecimiento de corazón

   Me refería un amigo mío de nombre Ángel Eligio Mendoza Parajón, que estuvo  presente en el Parque Central “Máximo Jerez” de esta ciudad de León, la tarde aciaga, fecha de la terrible masacre estudiantil de  1959. Que lo que aconteció: “fue algo inesperado, impactante, terrible”.

   “Una tarde, esa tarde del jueves 23 de julio de 1959 en que fue sacudida la ciudad de León: ¡mi corazón de muchacho sufrió un vuelco, que junto a esa sacudida, me estremeció por completo. ¡Yo que alegre paseaba buscando el carnaval de los estudiantes, “El Carnaval de los Pelones”!, esas fiestas que eran risibles, graciosas, de mucho colorido y que toda la ciudad se alborotaba con la llegada de los estudiantes que venían de todas partes del país. Y le metían bulla a la apacible ciudad de León. ¡Llegaron los Pelones! Y todo mundo buscaba los “Manifiestos de los Reyes Feos” que hacían morir de risa a grandes y chicos.

   Pero esa tarde, todo iba a cambiar. De la alegría carnavalesca el desfile cambió y se convirtió en una corriente indetenible de un mar estudiantil. Ya antes, se había desarrollado un desfile de profundo luto por los muertos en “El Chaparral” y el oficio de una misa a la que los guardias impidieron que se asistiera a la Iglesia El Calvario.

   Y ese día o esa tarde, los estudiantes con energía, alzaban sus voces y las voces juveniles que sonaban a una sola, eran las voces de protesta que hacían retumbar las paredes y las calles, por donde pasaban los muchachos que recorrieron algunas calles de León.  ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!

   Los estudiantes denunciaban y protestaban por la masacre de “El Chaparral (24 de junio 1959)”. Denunciaban la vil masacre que entre la guardia de Honduras y Nicaragua, con el apoyo de la Misión Militar Norteamericana, habían perpetrado criminalmente contra la vida de varios jóvenes estudiantes. Jóvenes de alta moral y entrega patriótica, como: Manuel Baldizón, Marcelo Fernández, Antonio Barboza y Enrique Morales Palacios. Y que además... había resultado herido el estudiante de la Facultad de Derecho, Carlos Fonseca. La marcha también exigía la libertad de varios estudiantes capturados, y proclamaban la consolidación de la Autonomía Universitaria (obtenida el 27 de marzo de 1958). ¡Libertad! ¡Justicia! ¡Libertad! ¡Justicia!
   Esos corazones juveniles que habían cargado en sus hombros, la responsabilidad histórica de luchar contra la dinastía somocista y que habían caído, eran el centro del corazón de una liberación que irradiaba como faro de luz, cuyo albor esparcía y envolvía los corazones de la juventud nicaragüense.

   La tarde se volvió tensa, tirante, pesada. La guardia cuyo comando estaba enfrente a lo que fue el Teatro González, o sea de la antigua Casa Prío (de Dn. Agustín Prío Largaespada), 1 c. al Sur, (hoy sede de los Combatientes Históricos), estaba silencioso pero había movimiento en su interior, y se notaba ese movimiento en los balcones del segundo piso, aunque ya un pelotón andaba en la calle al mando de Tacho Ortiz.

 Los choferes de la parada de la plaza y otros que se ponían cerca donde Prío, y la gente que se había acercado, junto conmigo, estábamos expectantes. Recuerdo a don Arturo Pozo, Francisco Gutiérrez, un señor de nombre Alfredito Quintero, y otro de nombre Napoleón Jerez; recuerdo a Carlos y su Hermano Uriel Zambrana, a don Gerardo Dimas

   De pronto todo era movimiento, un grupo de universitarios se dirigió hacia el comando G.N. Un estudiante salía en libertad, todos regresaron hacia donde estaba el grueso de la manifestación, que habían llegado de la parte suroeste del Parque la Merced, buscando el Club Social. Se manifestaban los muchachos asiendo fuertemente las banderas de Nicaragua y de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN). Entre los marchistas venía estudiantes conocidos. Los estudiantes se detienen en la propia esquina de la Librería Recalde y del club. Gritan consignas, hay discursos… uno de los estudiantes habla en uno de los salientes del edificio del club, (después me di cuenta que fue el poeta Fernando Gordillo y que además, me dijo el “Tigrillo Madriz”, que se había envuelto en la bandera de la universidad, y otro que habló, fue el Br. Joaquín Solís Piura, presidente del Centro Universitario; y una voz vibrante, Humberto Obregón…); y de la guardia, que estaba apostada en la esquina de Prío y el Parque Central, unos se tienden en el piso, otros con una rodilla en el pavimento y otros de pie. Algunos muchachos se sientan en el pavimento… Y cuando la guardia maniobra los macabros “garand” todos nos asustamos, el ruido fue horrible, y un viejo blanco, medio-gordo, daba la orden de apuntar (era Tacho Ortiz) y de repente dan la orden de lanzar las bombas… Y. truena una balacera ensordecedora. Era un horrendo ruido, lúgubre, pavoroso. Y de sus cañones salían lluvias de balas en busca de corazones juveniles; era lluvia de plomo y muerte, una lluvia… ¡la que parecía como eterna!

   Todos los que estábamos en el parque corrimos hacia la estatua de Máximo Jerez buscando la plaza, pero detrás de nosotros nos seguía el ruido de la balacera, los gritos, los ¡ayes! Y otros gritos que salían de no sé de donde: ¡Asesinos! ¡Asesinos! Y llantos… y carreras…

   Después de una pausa, como queriéndose trasladar al pasado, me dice ─ ¿No has leído el trabajo titulado “Masacre Estudiantil”?, su autor fue el recordado periodista Rolando Avendaña Sandino (RAS), en el que escribe: “La escena resulta difícil de narrar, fue un cuadro macabro en que centenares de personas se aglomeraban por un instinto de conservación en refugios improvisados tratando de salvarse de la lluvia de balas portadoras de la muerte”.

   ─ ¿Y del poeta Fernando Gordillo Cervantes?, ─ que dice en su testimonio “La Tarde del 23”, que: “…apareció un muchacho con la bandera de la Universidad. Se la quité, sin percatarme, como sonámbulo, empecé a caminar con ella hacia el pelotón de soldados; no sé que causa me movería a hacerlo, pero en ese momento Ernesto Castillo, se me acercó gritando y me detuvo.”                                                                                                                                                  
   Luego que la humazón se disipó y los guardias se retiraron… se empezó a despertar de lo aturdido del momento… se escuchó el aullido de las sirenas de las ambulancias. Jóvenes tendidos en el pavimento, en las aceras, en los marcos de la puerta. Unos muertos… otros heridos… Sangre, masa encefálica untada en las paredes de la clínica del Dr. Espinoza y en las cunetas corría el líquido rojo de los muchachos caídos. Aquello era terrible. Había un solo desconcierto. Los estudiantes que no resultaron heridos auxiliaban a sus compañeros, los montaban en carros, camionetas, taxis y los trasladan al Hospital San Vicente, que estaba atestado de tantos heridos, muertos y de gente que corría como loca. ¡Y los gritos y el llanto! ¡Todo aquello era estremecedor en el hospital! Me contaba el “Tigrillo Madriz… el Br. Oswaldo Madriz”, apuntaba Ángel Eligio.

   ¡Habían caídos masacrados: Sergio Saldaña, José Rubí, Erick Ramírez y Mauricio Martínez! Y más de un centenar de jóvenes gravemente heridos. Entre ellos: Gonzalo Alvarado Acetuno, Faustina Palma, Juan Quiroz, Luis Rivas, Luis Felipe Pérez, Bayardo Salmerón, uno de apellido Quant, César Blandino, Pedro Calderón, Alejandro Meza… y tantos y tantos otros… concluyó Ángel Eligio Mendoza Parajón, algo así como ausente, como queriendo atrapara los recuerdos con su doliente semblante.


   Con este hecho sangriento que conmocionó a la ciudadanía leonesa y que impactó a toda Nicaragua, la juventud leonesa ya no fue la misma. La huella dejada por esa criminal masacre, prácticamente selló el espíritu de rebeldía que habría de revelarse en la muchachada de la generación de ese entonces.

   En cada casa y en cada hogar se sentía el dolor y explotaba la ira. La condena contra la guardia era aireada y unánime. Todos condenaban tan brutal crimen. Las noticias se propalaban ─el 16 de febrero había aparecido Nicaragua Adentro con su piripipííííí─ y en todos los noticieros radiales era la noticia titular, y ésta, se comentaba y se discutía en todos los sectores y entre todas las edades: ¡Qué tales métodos utilizados por los Somoza y sus sicarios, eran completamente irracionales y estaban enlutando a todo el país.

La juventud era la única

   También se hablaba, para aquellos días sobre la lucha y protestas que se desarrollaban por parte de los estudiantes universitarios y de secundaria en distintas ciudades del país. De que los levantamientos armados en las montañas eran únicamente de la juventud, de esto se hacía mucho énfasis, y además, que la juventud nicaragüense era la que se estaba inmolando, ya que todo el peso estaba recayendo sobre sus hombros en su martirologio sin fin. ¿Y de los políticos?, de éstos se decía que sólo vivían en conciliábulos y prebendas, que no les interesaba en organizar ni movilizar al pueblo en sus justas reivindicaciones populares, porque pensaban que el auge de la lucha podía salirse de su control y tomar otros causes que no fueran los de sus intereses oligárquicos.

   Y la verdad era que la única en enarbolar la bandera de la libertad, no había otra que la heroica juventud nicaragüense, aun a costa de su propia vida. Y era esta juventud heroica la que se estaba enfrentando contra una de las más oprobiosas dictaduras criminales de toda América Latina.

   Todo esto iba calando en el pensamiento y corazón de los jóvenes e incluso entre los más niños; y se discutía acaloradamente sin tener aún ni recursos ni conocimientos de las cosas, pero se discutía sobre lo que se oía y así, todo mundo se empujaba a la “discutidera”.

   Del sector de la Capilla San Juan de Dios, o de El Laborío, recuerdo que nos reuníamos en la plazoleta de la capilla y allí armábamos el “alboroto”, unos a favor y otros en contra, pero discutíamos. Recuerdo a José Saravia (Ché-Ché), Marcos Midence (Guayaba), Edwin Reyes Vanegas (el piloto), Mario Zamora, Gustavo Sáenz (Picucho), Mario Mendoza Medina (mi primo), el más cumiche Benjamín Lau, Roberto Valladares (Robertín), a veces se acercaban Fulvio Palma y Armando Reyes (Mikimí), pero todos le entrabamos al molote. A veces nos pasábamos a las hermosas esquinas de Alicia Berríos Delgadillo; otras, a la esquina del maestro músico Abraham Vanegas (hoy esquina del parque infantil) o a la esquina de las Valladares (las pulgas). O invadíamos la pieza de estudiantes, que le llamaban el “Paredón: Se Ejecutan Cotorras”, donde platicábamos con René Meléndez, Roberto Aguilar, Marcos Jacobo Frech, y uno de apellido Gallo.

  Para esos tiempos se hablaba y se discutía sobre los sucesos que venían aconteciendo. Oíamos a los adultos discutir, muchos de ellos se peleaban, unos a favor y otros en contra, sobre esos temas. Los Radio periódicos difundían noticias todos los días y aparecían en los periódicos de León y Managua. Ya a nosotros los “chavalos” nos interesaban escuchar y leerlas. También entraban revistas como “Bohemia”, algunos de nosotros hasta la coleccionábamos porque allí aparecían fotos y temas políticos. Yo vivía donde Mariíta Berrios Mayorga, Ciro Orozco me había llevado a su casa y gentilmente Dña. Lucía Berríos Mayorga, su mamá, me había aceptado. Ciro tenía un radio portátil “Admiral” y ponía las noticias y las preferidas eran las noticias políticas. Antes yo había vivido donde “Papa Van”, don Eduardo Rodríguez, casa ubicada entre don Abraham Vanegas (maestro músico) y Angelita Berríos Mayorga (maestra), siempre sector de la capilla hacia el Sur. También allí, había estudiantes, recuerdo a Bayardo Plazaola y Marcio Somoza Rodríguez; y en las discutieras de los mayores, yo ponía mucho cuidado y a veces no me gustaba lo que decían.

   Entre otras cosas se decía lo siguiente:

         *Que los estudiantes universitarios no dejaron entrar a la Universidad a un   “yanqui” que le habían dado un doctorado. Se produjeron altercados,         revuelos y alborotos en la Universidad. El yanqui no vino porque se         meó   de pánico.

*Que se realizaban manifestaciones de los estudiantes universitarios y que      también participaban los del INO “Máximo Jerez” (antiguo INO), a la        cabeza los dirigentes del CUUN, y como que hasta “chavalos”… Éstas se   realizaron en julio de 1958, en contra de Milton Eisenhower, hermano del presidente de los E.U., al que le habían otorgado el título de Doctor   Honoris Causa.

*Que los estudiantes han protestado contra Luis Somoza, por todos lados y en todo el país por las viles torturas a que estaban siendo sometidos los       prisioneros políticos y que se sospecha que los matarán. Lo que en      realidad sucedió.

         *Que las manifestaciones fueron intensas y que además ya estaban        participando los de secundaria. Y que todo el mes de octubre de 1958,          fueron de manifestaciones y protestas.

         *Que Fidel Castro Ruz estaba en La Sierra Maestra, que los “barbudos”         pidieron ayuda a los yanquis y que éstos se negaron. Mejor, porque así los         rusos se la pueden dar. “Y es que los yanquis se la quieren dar de la      mamacita de Tarzán…” (año de 1959).

*Que al Dr. Fabián Ruiz lo habían capturado; en las cárceles le     habían hecho barbaridades y le habían dejado la cara como Jesucristo.     Que se había fugado, lanzándose de lo alto de la “Loma” hacia la laguna de Tiscapa,  donde lo         tenían preso, y que por eso le decían Superman.

         *Que se habían asilado en la Embajada de Argentina: Jaime Gabuardi y          Fernando J. Núñez (este último vecino de la Iglesia de San Francisco de 
         León)en el mes de agosto 1959.

         *Que al joven Ajax Delgado de la Juventud Patriótica, lo viven torturando
         terriblemente y que lo quieren matar (lo que también ocurrió).

   En fin, las noticias volaban, y todo era un solo alboroto. Unos a favor, otros en contra. Unos tratando de convencer a los reacios, y la minoría “sentados en sus treinta”.

   Y los que estábamos a favor de la lucha contra Somoza y simpatizábamos con La Sierra Maestra, con el Dr. Fidel Alejandro Castro Ruz, el Dr. Ernesto “Che” Guevara de la Serna, Camilo Cienfuegos Gorriarán y Raúl Modesto Castro Ruz ─como les decía Furilu, el gran narrador deportivo, Pablo René Miranda Núñez─. Cantábamos, Sierra Maestra: ─”Adelante, cubano/que Cuba premiaría nuestro heroísmo/Pues somos soldados,/que vamos a la Patria liberar/…” Esta canción la canta Daniel Santos (el anacobero) y que se oía en todas las emisora, luego que Fidel declara la Revolución Cubana de carácter Socialista, el disco desapareció de las radios…

   Otra canción que se oía era la de “Venezuela mía” de Tito Cortés. Y haciendo un paréntesis, a mí me ha gustado hacer poemas y en 1956 siendo un “chatelito” o “cipotillo” hice uno a Rigoberto López Pérez, después de los sucesos del 21 de septiembre, que con el tiempo lo fui arreglando pero manteniendo su originalidad. Por este poema que lo leía en voz alta, me vivían regañando: “chavalo jodido te van a verguear”. La acción del poeta Rigoberto, había estremecido a todos, y a mí me llegó una de esas ráfagas iluminadas y de resplandecientes fulguraciones. Dicen que “de tal palo tal astilla”. Mi padre fue y seguirá siendo un reconocido poeta que en vida recibió el Título de “Hijo Dilecto de la Ciudad de León, otorgado por la Alcaldía de León en Mayo de 1981 por Luis Felipe Pérez. Tal vez mis hermanos y yo, tenemos esa afición: “una veta que viene de la vena paterna”, dice Vida Mercedes Icaza Jiménez, abogada y poeta, insigne declamadora de los versos de mi padre. La verdad es que a mí me ha encantado siempre emborronar mis cuartillas con versos de mi alma.

La Esquina de los Sueños

   A mediados de 1957, yo fui a vivir donde la familia Berríos Mayorga. Por simpatía de Ciro Orozco, conmigo, éste me llevó a su casa. Era una familia bella. Doña Lucía, Corina, María y Ángeles eran las que componían esta cuna de bondad. La casa, una de esas casonas del antiguo León, con sus alargados corredores, jardín en medio, cuartos y dormitorios aireados; de ventanas y balcones  altos; de espacioso zaguán y de grande traspatio, que para mí fue , en aquel entorno , donde se fueron tejiendo mis grandes y bellos ideales, y a la que llamé : “La Esquina de de los sueños”.

   En esta esquina escuché atento cuando hablaba Mariíta Berríos Mayorga (una prestigiosa educadora), en las reuniones con personalidades del mundo intelectual y de doctrinarios liberales, y claro está, y de otros, esos que andan con el “lazo” en la mano, para ver que vientos soplan y agarran.  Pero, allí, tuve el honor de conocer a un médico filántropo, humanista, un hombre que irradiaba bondad, el Dr. Apolonio Berrios Mayorga. También, conocí a Joaquín Ibarra Mayorga, autor del Himno Nacional de Nicaragua, a René Schick a Julio Quintana, al Dr. Jorge Méndez, que siempre concluía con esta frase: “está jodido el verso”. Y a mí me gustaba porque ya se la había oído a varias personas en esta ciudad de León. Unas veces a mi padre… “me parece que está jodido el verso”.

Seguirá...





        

















lunes, 26 de octubre de 2015

HOMENAJE A "CHUNO" BLANDÓN


HOMENAJE A CHUNO BLANDÓN:

“YO LO CONOCÍ EN MI TERRUÑO QUERIDO,
EN LEÓN, MI TERRUÑO DEL ALMA”
…..…………………….……….


Conversando
con Fernando J. Núñez

   Hace poco días, conversando con Fernando José Núñez López, conocido popularmente en la ciudad de León, como “el poeta Núñez”, me dijo: ─Hombré… Chuno me prometió un libro. Y me dijo que también le buscara venta a la actual edición de su libro en esta ciudad. Pero, no sé cómo hacer… Tendría que ir a Managua.  ─¡Y cómo qué, le van a tributar un Homenaje, qué sabés vos! 

─Vení, sentate. Sí, en Matagalpa se realizará este 28 de febrero, el VII Encuentro de Escritores del Norte. Y a propósito, fijate poetá ─le expreso a Fernando─ que yo siempre me acuerdo de Chuno, desde cuando él  hacía dúo con “Chico” Gutiérrez, como: “Chico y Chuno”… y lo que siempre a mí me hace reír todavía, es. cuando me acuerdo ─ya tiempos idos─, en la famosa Misa Negra, en la que participó también, Adán Ramos y Tito Guardado en el local recién construido del Auditorio Ruiz Ayestas, de la UNAN-León. De verdad, que aquello fue fenomenal. Me parece que estuvieron de a “pelito” que los excomulgaran, porque unas viejas santulonas salieron escandalizadas. ¡Pero, ve que cosa, después, todos se fueron acostumbrando y encariñando con “El Gran Chunaje”.

   Me parece que a Chuno, lo recuerdo, allá por el año de 1960-1961… No recuerdo bien. Pero, de él, tengo conocimiento desde cuando yo tenía la edad de 13 a 14 años… ─ ¡No, hombré, que va! Yo lo conozco, desde los Carnavales Universitarios. Sí, hombre. Si, precisamente, el 23 de julio de 1959, esa tarde, en que se iba a realizar el desfile de los pelones. Este desfile sacaba a los leoneses de sus casas, todos queríamos presenciarlo y gozar con las ocurrencias de los estudiantes… Sí. Cuando sucedió aquél crimen tan atroz contra indefensos muchachos, que sólo portaban libros y lápices… Volviendo a Chuno, de este muchacho, se contaban “cosas”, que era muy ocurrente, chistoso, inteligente y bailarín.

Apreciado en León

  Y te digo que fue muy querido, mientras estuvo estudiando en León y que después, lo vimos regresar para el año 1972 más o menos. ¿Y qué se decía?, que este personaje universitario, le “prendía mecha” a todo con sus ocurrencias: ─el bailaba, hacía chistes y su bromas eran geniales y que se  sabía ‘las mil y una noches’ de los chismes de la Banca Maldita del Parque Central y que hacía reír a la gente, y… que era… familiar de Blanca Segovia Sandino… se decía como en murmullo.

   Chuno, era un muchacho alto, bien flaco, con unos anteojos como gruesos del marco. Y… como serio. ¡Pero, no! Era chistoso, ocurrente y genial.  ─Ahorita se me viene a la mente, otros de los famosos en León –me dice Fernando Y, es el “Flaco” Vargas, quien se las “pintaba” en elaborar los Manifiestos Estudiantiles (eran los chismes de León), Había que agarrarse duro con la “Cartelera de los Cines” y los “tarascasos” de lo, que: “Dicen que...”.

   Yo recuerdo, que después del 59, un grupo de compañeros y amigos (1960), como Jacinto Baca Jerez, René Maradiaga Paniagua, Nelson Regalado, Úrsula Narváez, Enrique “El Chintano”, Natalia  Ramos  “la Tía”,  Carlos Ramírez
y otros, hicimos contacto con Sócrates Flores Vivas, que era el distribuidor del tabloide El Universitario y con “El Tigrillo”, Oswaldo José Madriz, quien era el Jefe de Redacción. Y así, empezamos a conocer a estudiantes y poco a poco, nos fuimos familiarizando y a visitar el CUUN, el Club Universitario, los corredores de la Universidad y nos iniciamos en la venta de El Universitario. A mí me tocó Guadalupe Oriental, con René Maradiaga Paniagua, sector de “El Níspero”. Con el tiempo, en ese sector, conocí a Germán Zapata Padilla.

   Yo no tuve acercamiento con Chuno, para ese entonces, sino hasta como en 1972. Pero sí, lo conocía, porque él andaba por todos lados.

Los universitarios
y amigos obreros.

   Haciendo memoria, recuerdo que a partir de 1960, conocí, aunque no los traté de cerca, a los bachilleres Humberto Obregón, Alejandro Serrano, Orlando Quiñonez Tórrez, Carlos Calvo, Poeta Fernando Gordillo, al periodista Rolando Avendaña Sandino y Vilma Núñez Ruiz. Pero sí, hicimos amistad, con  Guillermo “Pitillo” Lanzas, “Lolo” Morales, Joaquín Solís Piura, Octavio y Sergio Martínez (en casa de éstos nos reuníamos), y Danilo Rosales Arguello. 

   Al mismo tiempo, conocí al obrero sindicalista Antonio Fajardo distribuidor del periódico “Orientación Popular” que dirigía Onofre Guevara: a Don Rigoberto Palma Sandoval, Hildebrando Quintana y a “Fonsequita”, Alberto Fonseca Urroz, éste trabajaba en El Centroamericano de linotipista. Todos ellos eran del Partido Socialista.

   También, nos reuníamos donde Rafael “Payito” Lacayo Zamora, ─firme en sus principios (barrio San Juan), y donde el maestro Blanco (Coyolar).

   ─Chuno Blandón, es de San Rafael del Norte, Jinotega, es primito de Blanquita Segovia Aráuz. Vino a León, y se matriculó en Medicina, luego se pasó a estudiar Derecho –me dice Fernando, levantándose de pronto, con sus reacciones inesperadas de él─. ¡Pero sentate, te digo!

   En 1956, yo vivía en el barrio Ermita de Dolores, por donde las “jocotas” colindante con San Juan. Y, como tenía que estudiar donde el padre Hernández, pasé a vivir al sector de San Juan de Dios.

   Fui matriculado en 1957 a la edad de 12 años, en cuarto grado, en el Colegio Dulce Nombre de Jesús, y me hospedaron, primero, propiamente enfrente del dormitorio del internado del Hospicio San Juan de Dios, contiguo a la capilla del mismo nombre y en la casa del matrimonio de Don Eduardo Rodríguez Ortega “Papa Ban” y Natalia Cárcamo de Rodríguez, allí vivían dos estudiantes de Odontología, Marcio Somoza Rodríguez, hermano de Arnoldo Cruz Rodríguez (hoy en USA) -quien me tiene muy buena estima-, y Bayardo Plazaola. Luego pasé a vivir donde Lucííta Berríos Mayorga vda. de Orozco, por insistencia de Ciro Orozco Berríos que me quería como a un hermano. A esta casona, la bauticé como ”La Esquina de los Sueños”.

   Yo cursé del 4° al 6° grado (1959), en el colegio del padre Hernández. Recuerdo y según mis “apuntes”, estaban de moda ─y que a mí  me gustaban─:Temeridad” de Olimpo Cárdenas. De Orlando Contreras “Amigo de que” y con Celio González y la Sonora Matancera: “Amor sin Esperanza”, “Total”, “Humo”, entre otras.

   ─Pero, acodarte que la “5ta., de Beethoven”, nunca pasará de Moda. ¡Sí, hombre, ya lo sé! Calmate, y me riposta inmediatamente: Sólo sos “dundera” con tu Sonora Matancera y ese tu “Aunque me cueste la vida” de Alberto Beltrán.

   Y, agrega, ─Ve. ¿Te acordás de  aquellos divertidos Manifiestos, que los estudiantes publicaban? (y me recuerda):     ─En ese callejón de tu colegio, allí le decían “El Callejón de la Muerte”. Porque: “Si no te agarraba el guardia de la Renta, y te “jodía”, te esperaba la “vergueada” del padre Hernández, con la “Tía chica”; o te agarraba y te afanaba “Moncho Galleta”, y si no, terminabas desplumado por la Erlinda Somoza”. ¡Eso era divertido! ¡Era genial! Se carcajea Fernando Núñez.

   ─Me parece que un muchacho de apellido Blandino, que perdió la pierna el 23 de julio, ¿fue rey feo?

   Mi padre, el poeta Edmundo Icaza Munguía «Hijo Dilecto de la Ciudad de León», le administraba, la Hacienda “La Milagrosa”, a su sobrino Noelito Icaza Icaza; y su otro sobrino, Néstor Icaza Icaza, era dueño de Radio Atenas y le gustaba componer temas o canciones. La radio estaba ubicada contiguo a la casa de Don Noel, es decir, de la esquina donde vivió Máximo Jerez (El Calvario), 1 c. pequeña, al norte, y, yo no sé por qué, las veces que llegaba donde don Noel, yo me metía a curiosear a la radio. Y, también, no sé qué es lo me pasó, que me empezó a gustar el asunto de la radio.

   Y, le pregunto a Fernando ─Oíme, pero Chuno estudió periodismo. ─Hombré, eso fue efímero. La tal Escuela de Periodismo, no se pudo mantener. Se sucedían protestas, trifulcas etc. Querían un estudiantado sumiso. Pero, ¿qué querían? Si corría, sangre que ardía, en las venas de los muchachos. ¡No, no era, así no más!

   ─¡Mundó! ¡Chuno es buena gente! ¡Buena persona! ¡Bandidito, pero, buena gente! !Buen hombre, buen hijo ─quería mucho a su mamá, como yo quería a la mía─, y  ha sido un luchador incansable por la democracia, la libertad y el derecho.

   Ya en 1961, Chuno está en León. Estudia Derecho y trabaja en radio, en periódico, hace ferias, trae artistas, etc.

   Para esos tiempos, conozco a José Benito Blandón Úbeda “Chunito”, me hago muy amigo de él. Y, me lleva al mar, a Las Peñitas, contiguo al Rancho Sonoro, a conocer a Sadia Silú. ¡Qué voz! ¡Qué mujer! Era una tarde placentera aquella. Agradable… y sale a bañarse. ¡Señor, por favor ayudame! Y, me enamoro de ella y fue locura pura. Después andaba detrás de sus canciones… me parece que a Chuno le cantó dos canciones. ¡Porque, también, es compositor!

   José Benito Blandón Úbeda “Chunito”, me lleva a escuchar al bolerista Lucho Gatica (Luis Enrique Gatica Silva), chileno, a una feria que se estaba dando en el Colegio Calasanz. Yo era aficionado a Gatica y ese señor se va “tirando” un repertorio, que no era jugando: “No me platiques más”, “Dios no lo quiera”, Sinceridad” (grabada internacionalmente por primera vez por Lucho Gatica con el trío "Los Peregrinos" de Rafael Gastón Pérez, nica de cepa.), “La Puerta” y muchas más.

   En 1963, mi estimado José Benito, es elegido por mi familia, el poeta Edmundo Icaza Munguía y Dora Jiménez Pérez, para que fuera El Padrino de mi hermano Juan René Icaza Jiménez ─Tnte. Cnel (R). Y cuando me recibí de Contador Mercantil, Chunito, me prestó su saco para mi promoción y con él, aparezco en la foto. 

   Después supe que estaba en México. Y… mi afecto, surcó el espacio sideral, para desearle “Éxito” a Chunito. ¡Y, de verdad que lo ha tenido! Salud, José Benito, hasta allá, a Guadalajara, “México, lindo y querido”.


Dicen qué… Pero qué: ¡Es cierto, es cierto!


1959. Chuno Blandón Úbeda, se había matriculado en la Facultad de Medicina, UNAN-León. Participa en el desfile de los pelones, que esa tarde del jueves 23 de julio de 1959, se convertiría en marcha de protesta y denuncia ante los asesinatos que la guardia de Honduras y Nicaragua, habían perpetrado contra estudiantes que se habían alzados en armas. Prácticamente fue una masacre brutal ocurrida en la hacienda “El Chaparral”, en el propio territorio hondureño. Cae herido su amigo, entrañable Carlos Fonseca Amador.

1960. Se matricula en la Escuela de Periodismo, de corta duración. Otros le llaman Talleres de Periodismo que era un acuerdo entre la embajada norteamericana y la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.

1961. Se matricula en la Facultad de Derecho. Luego Aparece en Radio Circuito, con el “Tren de las Seis” (tapazos matinales). Hay una foto de ¿Bernardo Hernández o de Chuno Blandón? En ella aparece Chuno, con el resto de trabajadores de dicha  radio. El programa tuvo un éxito total. Para esos años, trabaja como reportero con Rolando Avendaño Sandino (RAS) en Semáforo. Es gran amigo del inolvidable Sócrates Flores Vivas (Orador vibrante), al que le  dediqué, lo mismo que a Danilo Rosales Arguello, un poema, titulado: ¡Flama Ardiente¡
                                        
Es nominado como Rey del carnaval de los universitarios. Chuno: baila, dice chistes, canta, jode, etc. Estudia en la Facultad de Derecho, cuyas aulas estaban en el 2° piso de El Sesteo.

1962. Chuno, estuvo en Cuba en el Congreso Estudiantil de la Habana. Trabaja con Rolando Avendaña Sandino en Extra, Managua. Luego se vuelven a encontrar en  León, para 1972. Y, a partir de este año, lo vemos trabajar con ahínco en radio, en periódico y montando sus programas en la Circuito, etc. Lo vimos trabajar en el  periódico El Universal que estaba ubicado de San Juan de Dios, 50 vrs. al oeste y          labora junto al Lic. Eligio Álvarez Montalván, en Radio Atenas.

1967. Se gradúa de Abogado y Notario.

1968.  Funda con Rolando Avendaña Sandino (RAS) y Marco Aurelio Mercado, el Semanario “Oposición”. Editan por entrega, Estirpe Sangrienta del Dr. Pedro Joaquín Chamorro y el libro   de Gregorio Selser, General de Hombres Libres.

 Trabajó como 3 a 4 meses en la Estación X. Creó La Escuelita y El Venadito Informador.

Luego aparece en Radio Centauro del Dr. Pedro Joaquín Chamorro y Salvador    Cardenal. Y, después en Radio Mundial, donde crea: La Barbería 007. La noticia dramatizada como Ocho Columnas

1972. Fundó Radio Centro, que primeramente estuvo en el 2° piso del local de Dn. Samuel Montenegro (q.e.p.d.), de la Iglesia La Recolección ½ c. al oeste,  me dice Bernardo  Martínez Montealegre, aficionado a la radio desde hace 30 años. Y agrega, yo  escuchaba el radio periódico “La Mañana” de Wilfredo López Balladares.

Luego la ubicó en el alto del Cine Metropolitano (antes Teresita). Cuando yo pasaba me saludaba Eugenio Amador, controlista de dicha radio.

1975    Carlos Ricardo Montes Alvarado, me informó que Chuno, vivió en su casa, poco  cerca (de lo que fue Radio Colonial de “Mincho” Gallo). ¿Hombré, en tu casa vivió Leopoldo Rivas Alfaro? No. Él llegaba a la casa vecina. Era muy amable “polito”.

1976. Varios periodistas le acompañamos en la formación de la Asociación de Periodistas de León (APIL). No fue de un día, para otro. Fue todo un proceso. Lo cierto es que, a partir del terremoto de 1972, la criminal dictadura de Somoza, su camarilla, la guardia y otros allegados, con ambición sedienta de lucro, se enriquecían con la ayuda millonaria que venía para los damnificados.

*No se podía decir nada
*Los periodistas eran perseguido. No se salvaban ni aquellos, que se la daban de imparciales y otros de moderados. Sólo los serviles tenían cabida y derecho a todo.
*La represión recrudeció a todos los niveles y en toda Nicaragua.
*La vida “pendía de un hilito”. Estábamos al límite. La injusticia y falta de derecho estaba a la orden del día. Pequeños, medianos o grande, “el  que no estaba, con Somoza, la guardia y su camarilla, ¡se lo llevaba “candanga”!

  Ahora, en el gremio de periodistas, había hombres y mujeres valientes. Y llegó un  momento en que no había compatibilidad, entre los que hablaban sobre la  realidad cruda que se estaba viviendo, y de aquellos que “lustraban” las botas y que eran notorios serviles. Hubo discusiones. Separaciones. Yo sé que hubo 
personas equilibradas, pero tenían miedo. Y hubo también, periodistas quienes tomaron una sola decisión.
Luchar. ¡Lucharpór la Libertad de Expresión! ¡Por la Justicias y el Derecho!

            Miguel de Jesús “Chuno” Blandón Úbeda, Eligio Álvarez Montalván, Wilfredo López Balladares con un buen grupo de compañeros periodistas, iniciaron la tarea de crear la APIL, bautizada con el nombre de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal. 

 1976 a 1979, Chuno, está en Radio Atenas de Néstor Icaza (sobrino de mi papá).  A mí me parece que “Chuno” en esta etapa, está alquilando la radio. Pero yo no sé  de donde me ha salido esto, de la palabra “ECO”. Radio Eco. O es una de las “Chunadas”, o en realidad existió o es mi imaginación. Luego lo vemos en la Circuito, y Radio Centro. Yo en 1974, trabajo con Marcos Guevara en “Meridiano 74”, luego en Meridiano 75 y 76”, Radio “Ondas Populares”. Antes había estado en el radio periódico dominical (1973) de Francisco Darce. Y el domingo 16 de septiembre estaba leyendo un comentario sobre la muerte del         Presidente chileno, Salvador  Guillermo Allende Gossens.

1976, Radio Centro, es tomada por un comando de guerrilleros urbanos del FSLN.       Uno de los empleados que estaba en momento era de nombre Eugenio Amador, controlista.

1978.  Abre Radio Futura en Managua (que fue dinamitada en 1979).

1° de marzo de 1978, se funda la Unión de Periodista de Nicaragua (UPN, en la  ciudad de Granada, en el local de un hotel, ubicado frente al Parque de Granada. Y  allí, acompañamos a Miguel “Chuno” Blandón, a Eligio Álvarez Montalván y   a Wilfredo López Balladares. Llegamos como una APIL compacta.

1979. Mes de Abril. Hay febril actividad periodística. Los acontecimientos se suceden minuto a minuto.  No hay descanso.  Tenemos  que  ingeniárnosla para reportar, decir las noticias y no entregar “la valija”. 

De Co-director de Mensaje informativo que era de Francisco Darce, pasé a formar la Radio Revista Noticiosa “Nueva    Nicaragua” con Salvador Hernández Salazar. Me uno también con un joven   trabajador, valiente y acucioso, Bernardo Hernández Rojas miembro de la APIL. Recuerdo que el controlista  era Octavio Martínez (El gusanito) y el locutor comercial era el estudiante de derecho René Baltodano Lacayo.

30-4-79. Reunión de la APIL: A las 4:00 de la tarde los periodistas afiliados a la  Asociación  de  Periodistas  de  León (APIL), inician su reunión en el local de la  Cámara de Comercio, con cuyos socios teníamos muy buena relaciones en especial con Tomasito Olivas su administrador. Pero… de pronto en la calle, se oye  un fuerte tiroteo. Corren a cerrar la puerta “metálica”, pero no se logra totalmente. Y desde adentro veíamos las botas “que casi nos paralizabanel corazón”. La G.N llega a parapetarse en esa puerta por sus salientes gruesos. La refriega es fuerte. La  guardia dispara frenéticamente. Hay un estado de  nerviosismo y preocupación. Un  ambiente de miedo cunde entre todos nosotros.

 Una nota simpática: No sé quién me decía. ¡Botalas… Botá las muletas…        parecen “garand”.  ¡No jodás, y cómo voy a caminar!   La verdad es que: “una    sola mirada por debajo de la puerta, bastaba para haber entregado la “valija”.  Pero, Gracias a Dios, que seguimos vivo y estoy saludando a “Chuno”.

 No sé cómo salimos. Era las  5:1/2 p.m. Lo cierto es que,  todo mundo salió “disparado”. Yo me dirijo hacia la esquina del Sesteo… todo “pelado”. Me entra un escalofrío. “Chocho” esto está peludo. Y me fui a meter al  Benemérito Cuerpo de Bomberos (contiguo al de cámara) y me recibe Carlos  Romero Chavarría, Oscar Jirón y otros amigos.

Me dicen que me siente en unos grandes rollos de manguera, directo y enfrente a  la calle. Las dos espaciosas puertas me permiten ver. Y me va entrando un  escalofrió increíble, la guardia empieza a pasar en dos filas, al frente y dirigiendo,  (se veía horrible), con casco y uniforme, va Pablo Aguilera (el tenebroso). Ya en la  segunda puerta (ellos van hacia el norte, buscando la esquina nor-este UNAN-León), y me    queda viendo el torturador, (y me entra un miedo…). Después…  ─con esos chirridos escalofriante─ seguía la tanqueta y el ruido me hizo temblar de manera extraña… y luego otros y más guardias. Y yo que no pude apartar la  vista, porque me petrifiqué  ─y me dije─, ¡Hasta aquí llegué”. Estaba helado, casi        paralizado… ¡La verdad, es que no sé, ni cómo me encontraba!  
                                                    
1979 y 1980, sigue cosechando aplausos el “Tren de la Seis”, aunque retrasado siempre, ─como era su costumbre─, todos los esperábamos. Muchachos, hombres,   mujeres. “Es que casi nos “destornillábamos de la risa”. Y yo les digo: “De que es cierto, es cierto”. ─No hay,no ha habido, programa alguno tan popular y magnífico, como éste─ recalca Fernando. ─Es cierto. Todos queríamos montarnos  en el “Tren”… y yo que le apoyo, en su  expresión.

30-6-79: Chuno, participa en IV Seminario Latinoamericanos de Periodistas  en la Habana, Cuba. Delegado de la Unión de Periodistas de Nicaragua (UPN). Denuncia el bombardeo indiscriminado que está sufriendo la población civil.   Tiempos aciagos aquellos, en que la vida pendía de un hilo. El periodismo jugó un  papel fundamental.

1980. “Entre Sandino y Fonseca” este libro aparece publicado por Impresiones y Troqueles, Managua, 1980. (1a Edición). Chuno me lo había autografiado. Pero,¡quién sabe… quien… pero quien… me lo birló! Por eso, ahora, no dejo entrar a  nadie a “mi pequeño refugio poético.”

1982.   Participa en la Novena Conferencia de radio y Televisión en los países No-alineados.

1983.  Aparece, “El más querido”. Obra satírica de teatro.

1984.  Con todo éxito irrumpe “El Nacatamal de Oro”.

1989.  “Cuartel General”.

1990.  Propietario de "Radio Istmo".

2004. “La Noche de los Anillos” ─Noche de pájaros en vuelo─. Una novela tremenda.

2008.  Segunda edición del libro: Entre Sandino y Fonseca.

2010.  Tercera edición, actualizada, de Entre Sandino y Fonseca.

2015.   21-2-15 (08:12 a.m.). **MI HUMILDE HOMENAJE es de: Un trabajador del   periodismo y la poesía; de un aprendiz de luchador, que terminó en su “Silla Armónica”, pero feliz, agarrado del “Gran Manager”, y esperando la señal: “que, si me voy o no, a ‘Hit and Run’, o qué”.


¡MI ABRAZO FRATERNO DE SIEMPRE, CHUNO!


Homenaje en Matagalpa: 28-2-15
en el que participé.