lunes, 15 de febrero de 2016

MI VIDEO: EDMUNDO ICAZA M. "EN SU COSECHA DE COLLAGE"


**ESTE VIDEO ESTÁ EN FACEBOOK Y ABAJO APARECE EL VINCULO QUE DE INMEDIATO LO LLEVA A LA PÁGINA DEL POETA JOSÉ MERCEDES. EN ESTE VIDEO APARECE PEDRO ALFONSO MORALES, PROFESOR EN LENGUA Y MSC. EN LITERATURA, PRESENTANDO EL LIBRO "EN LA TAPISCA DE MIS VERSOS", DEL POETA Y PERIODISTA DE LEÓN, y autor del libro, EDMUNDO ICAZA MENDOZA.

https://www.facebook.com/josemercedes.ruiz/videos/1226509214043710/

Guía: Seleccione toda la URL (enlace), luego haga "clic" derecho en la opción : Ir a https://www.facebook.com/josemercedes.ruiz/videos/1226509214043710/

Y entra a FB.

Edicamen.

PEDRO EDMUNDO ICAZA Y SU SIEMBRA DE COLLAGE

    Este es un Comentario de Presentación que hiciera el Profesor y Msc. en Literatura (poeta, escritor, compositor y profesor de Español), Pedro Alfonso Morales Ruiz. Y algo más: Doctor en Derecho. Autor de 7°, 8°, 9°, 10° y 11° Curso de Lengua y Literatura.
    COMENTARIO Y REFLEXIONES DEL PROFESOR Y MSC. EN LENGUA Y LITERATURA, PEDRO ALFONSO MORALES, EN LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO DEL POETA Y PERIODISTA LEONÉS EDMUNDO ICAZA MENDOZA, EL VIERNES 5 DE FEBRERO DE 2016 Y DEVELACIÓN DE LA PLACA A SU PADRE "HIJO DILECTO DE LEÓN", POETA Y MAESTRO EDMUNDO ICAZA MUNGUÍA. 

    PEDRO EDMUNDO ICAZA Y SU SIEMBRA DE COLLAGE

    Pedro Alfonso Morales

    El nombre de Pedro Edmundo Icaza Mendoza lo escuché por primera vez a mediados de los años setenta, cuando escuchaba las noticias y sus primicias en las radios leonesas de entonces. Por ese tiempo, me fueron frecuentes, escuchar los nombres de Armando Quinteros Martínez, Alcides Camacho Espinoza, Bernardo Hernández Rojas, Jorge Cisnes Tórrez, Salvador Dávila Valle, Carlos Rodríguez Álvarez, Armando García Navas y Ramón Augusto Sandino con sus «Complacencias de las tres» en la Atenas.

    Sin embargo el nombre de Pedro Edmundo Icaza Mendoza, se quedó en el pueblo y su jolgorio en la «Radio Venceremos» de León, ciudad donde mi amigo Daniel Izaguirre Téllez, luchaba también desde su movimiento obrero y sus oportunidades revolucionarias. Pero ya sabemos que detrás del periodista que hay en Pedro Edmundo Icaza Mendoza, se forjó a la vez , el poeta y el escritor, que se ha develado en «Por el sendero de mi alma”, «Hojas sueltas del mundo de Mundo Icaza» y «En la tapisca de mis versos».

    Y de este último libro «En la tapisca de mis versos» (09 de septiembre, 2014), que hoy me corresponde presentar, haré más que un análisis que debe hacer cada lector, mis comentarios y reflexiones como fruto de la lectura que he realizado para esta presentación especial el día de hoy. Es decir, presentar mi propia experiencia lectora frente al material que el libro contiene en sus diversidades literarias.

    «En la tapisca de mis versos» de Pedro Edmundo Icaza Mendoza es un libro diverso en su estructura y contenido; hay en sus posibles ocho partes: salutaciones, acrósticos, comentarios, crónicas, breves ensayos, prosa, poemas, cibertículos, árbol genealógico, y fotografía para escoger. Si aplicamos un término traído de la pintura, diría que este libro es un collage, es decir, «un arte, una técnica y composición pictórica consistente en pegar materiales distintos sobre una superficie.

    Y como en la diversidad hayamos gusto y antojo, no puedo discurrir en toda la obra para que cada lector escoja lo suyo,. Por eso he seleccionado tres poemas que en algún modo, reflejan tres motivos interesantes para mi lectura: el amor, la niñez y la vida. Los poemas relacionados con la vida y la lucha del poeta, merecen estudio aparte.

    El primer poema «Destellos de luz», muy particular ─todos inician con epígrafes─ me parece muy interesante y muy logrado para ver el amor del poeta, vacío, lleno de sombras, roto del corazón, buscando la luz para vivir, apartando las brumas de su vida, y que sólo es posible con el nombre de Esperanza, muy sugestivo y personal.


    Destello de luz

    ¡Fue un destello,
    que hizo nido en la Esperanza!
    -.-

    Alborada...
    Dame la esperanza
    de esa luz del ayer o del hoy creciente,
    que en encendida claridad de ocote,
    en la noche ves...
    sombras que en el camino descansan.

    A distancia
    veo el horizonte hostigado.
    Revelación.
    Destello de luz.
    Ocaso, a pedazos, rompes mi corazón.

    Apártense de mí
    las brumas
    sepárense esos velos,
    pero que la ¡Esperanza! riegue mi sendero
    y la fe en el inmenso cielo
    y la vasta tierra
    robustezca la certeza
    la esencia
    sustancia que es,
    aunque no se vea,
    capaz de definirse por sí misma.

    Entre luces,
    Alba, quiero la calma,
    y hoy que repaso mi vida entera,
    ¡Esperanza!, sigo sintiéndola bella.


    El segundo poema se titula «Para mis nietecitos» y me pareció tan divertido y grande, porque no solo se juega con la vida, sino con el lenguaje que es poesía y vida. Inventar unas gradas para subir en la vida es hermoso. No sólo porque se es niño, sino porque tenemos tropiezo en la vida. Y el poeta, mejor que ninguno, lo sabe. Y las diez gradas son simbólicas, porque representan las manos y los pies. Ambos son símbolos de la laboriosidad y el caminar por la vida.

    Para mis nietecitos

    “Jugando con Jeremy Edmundo
    y José Andrés, riendo
    y con amor aprendiendo”

    ~.~
    Como no puedo subir las gradas,
    Inventé unas alargaditas y bajitas
    graditas, bien bonitas
    que son como diez.

    Una
    dos
    y tres.
    Otra vez.
    ¡Vamos!
    Poco a poco
    hasta llegar a diez.

    Cinco
    y seis
    bien bajitas.
    Siete
    y ocho
    las graditas
    nueve y diez.

    ¡Se fijan!.. ¡qué ya llegamos
    a diez!

    Ahora... vamos a hacerlo pero de corrido
    uno, dos y tres
    cuatro, cinco y seis,
    siete, ocho y nueve
    y por último ésta que es la diez

    Diez son los dedos de la mano
    Diez son los dedos de los pies.

    ¡Hurra! ¡Hurra!

    ─¡Ya papito!

    Dame, dame, mi regalo,
    que los primeros diez, ya me lo sé.


    Y por último, el tercer poema, «La vida es un tantito» que es un canto a la vida y su tránsito en el tiempo, me parece muy hondo y reflexivo, donde se juntan ciencia, filosofía y poesía esencial. El caer de una hoja nos recuerda a la muerte, la partida de los seres , paso a paso, lentamente, como esa hoja que cae, que no cae, y que no quiere llegar al fin. La caída de la hoja, nos recuerda los experimentos de la fuerza gravitatoria de Newton , Galileo, Cavendish, para descubrir el régimen del movimiento de las cosas. 

    La vida es un tantito 
    ¡Yo no quiero inventar nada...
    sólo quiero expresarme!

    Cae
    una hoja
    al suelo, lenta... lenta...
    lenta
    que no quisiera llegar... nunca llegar

    Y la caída
    lenta
    en el espacio
    abierto
    y en el vacío incierto.

    Como que se aferra al viento
    como que llegar no quisiera:
    resistiendo al tiempo

    Suspirando
    lento
    como que cayendo
    lento,
    como que muriendo
    lento
    en su caída lenta.

    La vida es una caída... es un tantito...
    rápida...
    y el amor es eterno
    Urgente... ¡hay que de amor nutrirse!

    Este libro debe indagarse por dentro y por fuera con la gracia de la buena lectura para descubrir sus valores, sus aciertos y desatinos como toda obra humana. Y cada libro es un aporte a la ciudad y a la literatura del país. ¡Alegrémonos por eso! Alegrémonos porque Pedro Edmundo Icaza Mendoza es un hombre de su tiempo, que recoge los avatares de la vida y los convierte en poesía de su León amado.

    Telica, 04 de febrero, 2016.