EL PUNCHE DE ORO - SUTIAVA

 EL PUNCHE DE ORO - SUTIAVA

         Ayer, Viernes, 29 del presente mes por terminar, estuve en Sutiava, con mi amigo Eligio Parajón Mendoza, paseando por este populoso pueblo indígena y nos encontramos con algunas novedades. Resulta que han realizados bonitos trabajos, creando mejores condiciones de esparcimiento, como para una especie de parque-plaza, en la que hay bancas para descansar, toma de agua, árboles sembrados, han creados andenes a su alrededor y hasta un Auditorio construyeron al lado oeste, enfrente de la plaza, para los eventos artísticos y culturales del gran pueblo herederos del Cacique Adiact.

          Me gusta. Está bonito. Y, me detiene Eligio: ─Te acordás que al lado sur en la esquina oeste, en la propia esquina, decían nuestros viejos, que allí aparece en Semana Santa, el “Punche de Oro”. Pero claro, que él viene desde Poneloya, de las profundidades del Pacífico, desde donde sopla una sabrosa brisa yodada; y, se aparece, como te digo, de ese lado, del lado de las Ruinas de Veracruz, “al filo de la media noche” y llegaba a la malla, aquí -y me señala el sitio-. Y me repite: "Te acordás, aquí había una malla, de los que jugaban béisbol. Dicen que el punche, es grande, hermoso, con un brillo intenso de oro. Algunos veteranos autóctonos de este territorio aborigen, afirman, que lo han visto. Se pasa toda la plaza, pausadamente, hasta llegar a la Iglesia San Juan Bautista de Sutiava, que dicho sea de paso, se inició su construcción en 1698 (a 88 años del traslado de León Viejo), en los tiempos del corregidor, Diego Rodríguez Menéndez y se concluyó con Bartolomé González Vitoria (1710); y entonces, el punche que dicen que es de oro, sube las 7 gradas del atrio del templo, hasta llegar a la puerta principal, y allí le rinde reverencia al Padre El Sol.

         ─Y te cuento, que a los que se quedan así; como “idos”, se le dice que están pensando o soñando con el “Punche de Oro”.

         Sobre esta leyenda, unos dicen: “que es un alma en pena; que viene del Océano Pacífico, rodeado de una corona de luz; que llega a la Iglesia de Sutiava y le hace una reverencia al Sol –el que está trabajado en madera, en alto relieve en el techo de la iglesia-. Otros dicen, que: “es el guardián de un hermoso y soberbio tesoro del Gran Pueblo de Sutiava”, y que este punche -apunta la leyenda- apareció después que ahorcaron en el Tamarindón al Cacique Adiact, quien hizo resistencia a las huestes españolas por la libertad de su pueblo”. Y se dice, que su espíritu, es el espíritu del pueblo de Sutiava, que todavía sigue resistiendo.

         ─Te digo, que un trabajo de este sol, me parece que es el que está en el Sesteo, como una réplica de esta famosa, extraordinaria iglesia, llamada: la “Catedral de Madera”, la Iglesia de Sutiava, valiosísima después de la Insigne, Majestuosa y Vetusta Catedral de León,  Nicaragua.

9:00 a.m. viernes 28 de marzo de 2014
4° Vía Crucis 

Visita a la plaza de Sutiava.

Edicamen.

  

 Padre e hijo, Poetas.

Bendiciones del Señor