¡Juventud Patriótica!
En Manos de una Generación Luminosa
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Una noble y fiel evidencia de una compañera ideal,
que apoyó y animó
al recio conductor del proceso revolucionario nicaragüense
y de una revolución triunfante.
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Dedicación
Un sencillo pero sincero testimonio
para María Haydée
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PARA MARÍA HAYDÉE
¡Energía
atrayente en ojos de azur.
En la que lucía, incólume,
la
acción de la verdad!
***
Auras
insurrectas
se
amotinan reveladas,
en el cobijo de nuestros corazones.
en el cobijo de nuestros corazones.
***
Y del centro de nuestros espíritus,
Y del centro de nuestros espíritus,
bajan
a nuestras manos
para
ser acariciadas por la expectación
y
la esperanza,
en
la afirmación de nuestra convicción,
y
en la certeza de la alegría,
en
el regocijo
y júbilo, por la misma alegría
y júbilo, por la misma alegría
que
anida
en el bregar de la lucha.
****
****
Y se sembró el corazón
en
tierra fértil,
de los suelos de Nicaragua.
Y
se abrieron los surcos,
y
se recolectó,
el
fruto,
fructificando
entre
derrotas y victorias
para
acrecentarse en la “troja”
de
la Historia,
y
colmar los zurrones,
al
desgranar la espiga
de
nuestros propios sueños
Y,
hoy, María Haydée,
te
vengo a entregar mi canto,
¡Canto
sincero!
Porque, nada
ha impedido,
con
el cumplimiento de los sueños de los caídos,
de
los trascendidos
y
revelados,
en
la conciencia vital de nosotros;
y
hoy te entrego mi canto,
al
compás del sonar legendario, de los tambores
de
Sutiava.
***
¡Y
sabes, por qué!
¡Porque
la fe, el optimismo y la convicción,
siempre,
han hecho su nido
en
nuestros corazones!
***
¡He
aquí mi escrito sincero,
para
una alma noble,
que
admiro!
Edmundo Icaza Mendoza.
5:01
p.m. del 2 de noviembre de 2012.
Colonia
4 de Mayo. Zaragoza.
UN ESCRITO SINCERO
PARA UNA ALMA
NOBLE
QUE ADMIRO
María
Haydée Terán Navas, nació en la ciudad de León, un 7 de diciembre de 1938, en
un hogar en que resaltaban valores morales y cristianos de alto quilataje, lo
mismo, de sentimientos hondamente patrióticos.
Esta
noble mujer, es hija del matrimonio compuesto por Ulises Terán Gurdián y doña
María Haydée Navas Bonilla, un matrimonio muy apreciado y querido, en esta
ciudad de León, propietarios de la “Librería
e Imprenta Antorcha”.
Desde
muy joven, supo de la represión de los Somoza. Sus padres fueron sometidos a la
violencia cruel de, Tacho y Luis. Odio político que en 1956, llevó a la sala de
tortura a Dn. Ulises y a Dña. Haydée, imponiéndoles flagelos y tormentos
desalmados.
Las ideas se suceden intempestivamente en mi cerebro. Los
recuerdos salen a flote y se agolpan, se mezclan y se acometen. Yo recuerdo que
era famosa la librería y la imprenta. Para 1957, yo estudiaba en la Escuela Superior
de Varones “Simón Bolívar”, y cuando salíamos ─el “chavalero”─, íbamos a la
librería a comprar papel de oficio o de envolver, y los folletos que
recomendaba el Prof. Octavio Quintana González; también, comprábamos, “hulitos”
que subrepticiamente metíamos al colegio y jugábamos a la guerra entre los
“buenos” y los “malos”.
¡Ah, que
recuerdos! Evocaciones, que hoy salen volando como palomas de “alas blancas”. Y
recuerdo que nos decían, que el Himno de la Escuela Superior de Varones, fue
compuesto por el joven poeta, Rigoberto López Pérez; pero que era prohibido
terminantemente cantarlo, en esos tiempos azarosos.
En la
librería estaba una señora elegante, y una empleada que me pareció eterna en
ese local. La librería del escritor Ulises Terán Gurdián, estaba situada del
costado sureste, del parque La Merced, unas 10 vrs., arriba. Antes, estaba el
zaguán para entrar a un largo corredor, y al lado un jardín con su fuente, en
el que se escuchaba el original sonido de, ¡Zas, Flas! ¡Zas, ¡Flas! ¡Pam! Y un
olor particular se percibía, como de tinta. Y, allí mismo, la travesura:
¡Riiiiin! ¡Riiiiin!” ¡Corré que
te agarran!
¡También
había una muchacha, mayor que la chavalada de mi grado...!
María
Haydée Terán Navas, estudió en el Colegio La Asunción. Fue modelo de alumna. Ejemplar
y estudiosa. Siempre participaba en los concursos de ensayos y con mucho ánimo
y regularidad, obtenía la presea del primer lugar.
De sentimiento
noble y alma de artista, esta joven se destacaba como virtuosa del piano y la
guitarra. Y oculto... en ese corazón, se hallaba una sensibilidad y delicadeza,
que ardía en una ternura, que yo la comparo, como: llama de cirio, en un templo
sacrosanto, para abrirse en un temple, de afecto y convicción, en prolongada
lucha por la emancipación de un pueblo.
En
los tiempos aciagos de 1956, ella vivió
las vicisitudes de la represión
Y la
vemos aparecer en 1959, en las manifestaciones de estudiantes, y de un pueblo enardecido
ante los sucesos del 23 de julio, masacre estudiantil que impactó a toda
Nicaragua. Y para 1957, es testigo de la participación de su hermano Ulises
Terán Navas, en la Jornada por la Autonomía Universitaria, que encabezaba el
Dr. Mariano Fiallos Gil, y obtenida ésta, el 27 de marzo de 1958.
Creo que
a partir de aquí soplan nuevos vientos.
Y, María Haydée, se prepara, para entrar en la
¡Flama Ardiente! Entre los corazones vehementes, ardorosos y efusivos.
No sé si
por mis pensamientos densos o brumosos, que hoy respiran historia de una
“huella perseguida”, en mi memoria me parece verla... no sé, del antiguo
Mercadito de Zaragoza (después Iván Vílchez), 1 c. al norte, esquina frente a
la del Rastro Menor Municipal (hoy
Colegio José Madriz). O, en 1966, cuando aprovechando formas legales, se
repartió proclamas, papeletas, y otra tipo de propaganda, en el sector de las
Gavetas y San Juan de esta ciudad de León.
Pero lo
importante de todo esto, es ella. ¡Carlos,
ella y la Historia! Porque su corazón se preguntaba, ¡Cómo encontrar la
forma o método de lucha! ¿Y qué línea seguir?
Y,
encontró la ruta: “Cupido tiró su flecha, y el amor nació entre el luchador de
los ojos azules, y la muchacha que tocaba el piano...con sensibilidad exquisita”.
Y, entre
la clandestinidad y el peligro nace este bello amor. Y el 3 de abril de 1965,
se casa con Carlos Fonseca en México, en casa del Profesor Edelberto Tórrez. Le
acompañó su amantísima madre, Dña. Haydée Navas Bonilla.
Aunque,
ésta última, no estaba de acuerdo; pero, al ir poco apoco, conociendo a
Carlos... Su corazón fue abriendo para quererlo como a un hijo.
María
Haydée Terán Navas, desde joven, ha participado en diferentes actos y
actividades de protesta. Desde la editorial e imprenta de sus padres sirvió de
contacto, y asistió a varias reuniones clandestinas. Y cuando estaba Carlos en
la cárcel, le llevaba notas, papeles, y hasta partes de arma. En Costa Rica el 1°
de noviembre 1969, la capturan en Alajuela.
Se organiza
un operativo para la liberación de Carlos, por una escuadra sandinista. Lo logran liberar y María Haydée, participa
en este operativo entre los compañeros Germán Pomares, Julián Roque, Humberto
Ortega y Rufo Marín. Pero son recapturados el 21 de diciembre, y fue hasta el
21 de octubre de 1970, mediante una operación de canje por la acción de otra
escuadra sandinista, al mando de Carlos Agüero, son liberados. El canje fue:
los compañeros sandinistas, por funcionarios de la "United Fruit Company y
el avión de LACSA.
Carlos
Fonseca lanza su “Mensaje al Pueblo Nicaragüense”.
¡Hombré,
Mariíta, si que es una mujer de acción! Me dijo el poeta José Mercedes Ruiz,
emocionado
Y del
fruto de ese amor, nació Carlos, un 24 de noviembre de 1966; y Tania un 29 de
enero de 1969, los dos de apellidos Fonseca Terán.
María
Haydée Terán de Fonseca, estoy firmemente convencido, que es la esposa ideal,
la que luchó como verdadera militante, al lado de este conductor y visionario. Ella
lo siguió y lo apoyó constantemente.
Hoy,
María Haydée, está con sus hijos y nietos. Y de vez en cuando... una cálida
nota de piano... un sentimiento clásico se esboza en su hogar
Edmundo Icaza Mendoza
11:00 p.m. 3 de noviembre de 2012.
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza.
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