sábado, 12 de noviembre de 2016

¡MI RESPETO Y ADMIRACIÓN¡


¡Mi respeto y admiración a los antiguos
y  fieles compañeros de siempre,
de aquellas antiguas y pretéritas células de Jacinto Baca Jerez!

(Caída Heroica
 9 de noviembre de 1969).

*1 de Nov. 1944--9 Nov. 1969
25 años

¡Fieles a tu Memoria!

         Este es el título que le he dado a estas palabras, que con sinceridad les digo, que han nacido emocionadas ▬en el recorrer de un santiamén▬,  de esas ideas que aún anidan en el templo, de un tiempo, de esos recuerdos imperecederos, que hoy quieren quedar plasmados en página indelebles del amor sacrosanto a la Patria y a un pueblo, cualidad inquebrantable de las ideas prístinas de Jacinto Baca Jerez, y que hoy, introducirse quieren en sus mentes para que resplandezca jovial y optimista; sencillo, franco y afable, la figura de Jacinto, en esta mañana de domingo fresco, lleno de esta arboleda y en seno de este trozo de armonía natural, en unión de emociones, afectos y recuerdos, en este paraje de su antiguo compañero Reynaldo Puerto Laínez, en la que nos reunimos varios, muchos, todos, porque aunque algunos no estén aquí físicamente, hay una fuerte vibración... aquellos compañeros de Corinto, Chinandega, León y Managua, aquellos que tuvimos la oportunidad de trabajar con él. Y, también están presentes... "¿no sienten ustedes fuertes vibraciones?". Es el espíritu, o más bien los espíritus de aquellos que no están y que ya partieron, pero que se muestran en las vibraciones del viento, las que se abren en constantes hondas afectivas, para decirle a Jacinto, ¡Qué en tus 42 años de haber vivido y partido con ejemplar valentía: estás con nosotros, ¡Presente en nuestro corazones

         ¡Presente estamos, Jacinto!

         Recuerdo hoy, emocionado por cierto, que el 9 de noviembre de 1992 en el «Mausoleo de los Héroes y Mártires» frente a nuestra Insigne Basílica Catedral de León que un grupo de compañeros y compañeras, para ese entonces, nos reunimos también, para rendirle un sempiterno Homenaje a Jacinto Baca Jerez , en su XXIII aniversario. Y ante sus restos mortales ▬porque allí están enterrados sus restos▬, expresamos nuestra fidelidad a los principios e ideales de este precursor de la lucha revolucionaria.

         Uno de tantos precursores, me podrían decir. Bueno, sí, igual que: Silvio Mayorga Delgado, Jorge Navarro, Modesto Duarte, Francisco Buitrago, Mauricio Córdoba e indiscutiblemente el Comandante Carlos Fonseca Amador y tantos y tantos otros. Y decíamos... (en esa ocasión textualmente), que: “Era un 9 de noviembre de 1969, cuando los noticieros locales con el “flash” característico de las noticias de última hora, anunciaban la muerte en combate de la ya ‘leyenda’, Jacinto Baca Jerez.

          ¡Última Hora!... ¡Última Hora!... “Cae en combate en la Estación de Rota, Comarca de Malpaisillo, el Jefe la FARN (Fuerzas Armadas Revolucionaria de Nicaragua), Jacinto Baca Jerez, peleando contra elementos de la GN. Su cadáver fue traslado al Comando Departamental de León... y seguía el “piripipipípípí” interminable y escalofriante: “...se conoce por fuentes extraoficiales que hay un guardia muerto, otro herido y que su compañero de lucha, está siendo perseguido con todos los recursos y numerosas patrullas peinan la zona y sobrevuelan avionetas a “ras” de la Cordillera de los Maribios, buscando como detectar su paradero; igual que los "para-militares" y jueces de mesta se dedican como “jauría” a rastrearlo en los algodonales, en las fincas aledañas, en los caminos, pero se les ha hecho imposible capturarlo... La orden es hallarlo a como dé lugar y acabarlo inmediatamente...”.

Y seguía aquella noticia espeluznante que hasta le paraba los pelos a uno.  “... Parece que el perseguido ha roto el cerco, la guardia está encolerizada...”.  Y se empezó a tejer una a una, las muchas conjeturas sobre esa Hazaña. Así la calificaron los periodistas de esta ciudad de León.
       
Mientras tanto, la juventud leonesa se puso en alerta. Inmediatamente se afinaron los mecanismos de seguridad para todos los revolucionarios, ─porque aquí se daba una particularidad, una especie de “simbiosis”─, los miembros del FSLN interactuaban con los de Jacinto. Recuerdo que yo alquilé varias casas y en ellas llegaban y se resguardaban tantos miembros de uno y de otro. Antes que se fuera Silvio Mayorga a la montaña, (el era el que me daba para alquilar las casas), y en la casa de las "Gavetas", allí pernoctaron varios hermanos. Recuerdo a uno que le decían el “abuelo”, y a otro que me parecía que era Regis Mairena, pero no sé.  Esta pieza me la alquiló doña Adriana Zavala: de las Gavetas, 30 vrs. al Norte, mano izquierda, que ella a la vez, alquilaba a los Caballeros. Allí estaba el plantógrafo donde se imprimía “La Chispa” de Jacinto y de “El Chele” Espinoza; pero la máquina de escribir que era “pencona” para picar Esténcil, era del FSLN, creo que la había llevado Luis Álvarez. Comíamos del mismo “bollo de pan”, un pedazo cada uno. Compartíamos un pedazo de pan, todos. ¡Ahora... qué va!

  Aquel día, o más bien, aquella tarde, yo iba caminando. un poco más adelante de los Billares Lezama, en la Avenida 23 de Julio, buscando hacia la Universidad, iba con Bayardo Salinas, cuando nos alcanza “Cristo de Lata” el flaco Taleno, el que se convertiría en “maqueador” años después. ─Cuidado, ese maje es oreja. Y me dice. ─Oíme, poeta. Mataron a Jacinto y lo están pateando esos hijos de puta, en el comando. Hagamos un mitin con los del Mariano Fiallos. ─Ahorita no puedo voy a hacer un mandado de parte de mi trabajo. Y Bayardo me hizo un "guiño de ojo" y nos fuimos rápidamente. La verdad es que íbamos al Centro Universitario, para ver si organizábamos un mitin o una manifestación, resolviéndose por ésta última, pero se inició un patrullaje de la GN sorpresivo, que nos impidió realizarlo y sólo se produjeron focos estudiantiles frente al Colegio Nocturno “Mariano Fiallos Gil”.

Y allí se declamó... Y esto es lo que recuerdo:

Por esos muertos, nuestros muertos, pido castigo.
Para los que de sangre salpicaron la patria, pido castigo.
Para el verdugo que mandó esta muerte, pido castigo.
Para el traidor que ascendió sobre el crimen, pido castigo.
Para el que dio la orden de agonía, pido castigo.
Para los que defendieron este crimen, pido castigo.
No quiero que me den la mano empapada con nuestra sangre.
Pido castigo.  (Poema de Pablo Neruda).

    En verdad que al cadáver de Jacinto, había sido zaherido y flagelado por sus sicarios. Eso corrió de boca en boca, y en nuestros corazones se clavaba el dolor, la angustia y la ira. En muchos de nosotros se sembró la idea de responder con violencia, fíjense bien, en 1969, ¿con 22’ ó 38’? Ya había agallas, y muchas de sobras, desde El Chaparral, Bocay, Bocaycito, Rahaití, Pancasán... y la disposición total,  de entregarnos por entero al altar mayor de la Patria.

            Pero se mantuvo la serenidad, la unidad de pensamiento y de acción para garantizar las estructuras organizativas que se habían logrado crear en occidente.

         Jacinto Baca Jerez en su infatigable trabajo de organizador fue sorprendido. Él tenía que movilizarse como jefe, junto con sus compañeros necesariamente, para ir organizando los cuadros en el sostenimiento de la lucha. Eran momentos difíciles aquellos. Nadie daba un peso por un revolucionario. Pero Jacinto estaba presente, aunque eso significara el riesgo de su propia vida.

         Todo se erizó de guardias y orejas (y qué repugnancia me dieron siempre los “orejas”). Y aquel día, fue otro día de acontecimientos, entre la de recuperaciones económicas, huelgas, reivindicaciones sociales, protestas, manifestaciones, etc.

         Y, en ese día, 9 de noviembre, Jacinto respondió, y empezaron a responder los JACINTOS, con una 45’. Ya antes, habían sonado los tiros. Pero ahora íbamos por ideas más definidas, más organizados, por algo pensado, creado y con visión de futuro.

         Jacinto dijo: “Yo, jamás me rendiré. Mi sangre, donde sea y cuando sea, caerá en tierra fértil y será abono para que crezca el mañana con estandarte nuevo y se multiplique el amor y se encienda la razón, y como antorcha, brille para todos La Justicia y La Libertad.

Jacinto, trascendió en sus principios. Y muchos se atrincheraron y supieron cumplir como, Leonel Rugama, Mauricio Hernández Baldizón, Róger Núñez Dávila, y uno de mis poetas preferido, Fernando Gordillo Cervantes.

Y escribí esto, por aquellos tiempos, y ampliado, para otros y diferentes tiempos:

A Jacinto Baca Jerez

Por eso, hoy te digo a vos,
y a René Carrión,
”Hermanos de sueños puros”
y de vivencia trascendida,
de ese ideal cristalino
y cristalizado en la toma  de una 45’.

Y abro mi pecho
como rosa a la mañana
para que reviente el día,
de ese día tan ansiado.

Y me he vuelto a embriagar
de la alegría,
y de la exquisitez de la vida,
de ese dar a otros sin egoísmo,
sin remordimiento,
para salvarnos de tantas olas encrespadas.

A este grupo
que a tu memoria fiel,
mantiene límpido
el recuerdo aquel...
o aquellos del pensamiento libre
y liberador
bandera de amor
que unidas en pasión de pueblo
siempre serás luz que guíe
y no muera.

Y, hoy, entre el frescor del recuerdo
y el perfume de la flor del tiempo,
aún, vivos...
Y tú, siempre, estarás en la bondad del mundo,
con tu ejemplar humildad, y valentía.
Aún cuando hayamos partido
¡Tu bandera será levantada.
Y, se proclamarán tus ideas:
¡Porque siempre seremos, fieles a tus principios!

Edmundo Icaza Mendoza.
9/11/92 – 11/11/11
Radio Venceremos y Col. 4 de Mayo
Bo. Zaragoza, León Nicaragua.

Leído en una especie de "finquita" de Reynaldo Puerto Laínez,
con la asistencia de numerosas delegaciones.

Estuvo presente el hijo de Jacinto, sus hermanos: Fredy y Mercedes

Baca Jerez y otros familiares.

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