viernes, 9 de noviembre de 2012

UN SENCILLO PERO SINCERO TESTIMONIO PARA MARÍA HAYDÉE


¡Juventud Patriótica!
En Manos de una Generación Luminosa
----------------------------------------
Una noble y fiel evidencia de una compañera ideal,
que apoyó y animó
al recio conductor del proceso revolucionario nicaragüense 
y de una revolución triunfante.

--------------------------------------

Dedicación
Un sencillo pero sincero testimonio
para María Haydée

------------------------------------------------


PARA MARÍA HAYDÉE

 ¡Energía atrayente en ojos de azur.
 En la que lucía, incólume,
 la acción de la verdad!

  ***

 Auras insurrectas
se amotinan reveladas,
en el cobijo de nuestros corazones.

 ***
Y del centro de nuestros espíritus,
bajan a nuestras manos
para ser acariciadas por la expectación
y la esperanza,
en la afirmación de nuestra convicción,
y en la certeza de la alegría,
en el regocijo
y júbilo, por la misma alegría
que anida
 en el bregar de la lucha.

****

Y se sembró el corazón
en tierra fértil,
de los suelos de Nicaragua.
Y se abrieron los surcos,
 y se recolectó,
 el fruto,
 fructificando
 entre derrotas y victorias
 para acrecentarse en la “troja”
 de la Historia,
 y colmar los zurrones,
 al desgranar la espiga
 de nuestros propios sueños
 Y, hoy, María Haydée,
  te vengo a entregar mi canto,
  ¡Canto sincero!
  Porque, nada ha impedido,
  con el cumplimiento de los sueños de los caídos,
  de los trascendidos
  y revelados,
  en la conciencia vital de nosotros;
  y hoy te entrego mi canto,
  al compás del sonar legendario, de los tambores
  de Sutiava.

   ***

  ¡Y sabes, por qué!
  ¡Porque la fe, el optimismo y la convicción,
  siempre, han hecho su nido
  en nuestros corazones!
  ***
 ¡He aquí mi escrito sincero,
 para una alma noble,
 que admiro!


 Edmundo Icaza Mendoza.
 5:01 p.m. del 2 de noviembre de 2012.
 Colonia 4 de Mayo. Zaragoza.


UN ESCRITO SINCERO
PARA UNA ALMA NOBLE
QUE ADMIRO

            María Haydée Terán Navas, nació en la ciudad de León, un 7 de diciembre de 1938, en un hogar en que resaltaban valores morales y cristianos de alto quilataje, lo mismo, de sentimientos hondamente patrióticos.

            Esta noble mujer, es hija del matrimonio compuesto por Ulises Terán Gurdián y doña María Haydée Navas Bonilla, un matrimonio muy apreciado y querido, en esta ciudad de León, propietarios de la “Librería e Imprenta Antorcha”.

            Desde muy joven, supo de la represión de los Somoza. Sus padres fueron sometidos a la violencia cruel de, Tacho y Luis. Odio político que en 1956, llevó a la sala de tortura a Dn. Ulises y a Dña. Haydée, imponiéndoles flagelos y tormentos desalmados.

Las ideas se suceden intempestivamente en mi cerebro. Los recuerdos salen a flote y se agolpan, se mezclan y se acometen. Yo recuerdo que era famosa la librería y la imprenta. Para 1957, yo estudiaba en la Escuela Superior de Varones “Simón Bolívar”, y cuando salíamos ─el “chavalero”─, íbamos a la librería a comprar papel de oficio o de envolver, y los folletos que recomendaba el Prof. Octavio Quintana González; también, comprábamos, “hulitos” que subrepticiamente metíamos al colegio y jugábamos a la guerra entre los “buenos” y los “malos”.

            ¡Ah, que recuerdos! Evocaciones, que hoy salen volando como palomas de “alas blancas”. Y recuerdo que nos decían, que el Himno de la Escuela Superior de Varones, fue compuesto por el joven poeta, Rigoberto López Pérez; pero que era prohibido terminantemente cantarlo, en esos tiempos azarosos.

            En la librería estaba una señora elegante, y una empleada que me pareció eterna en ese local. La librería del escritor Ulises Terán Gurdián, estaba situada del costado sureste, del parque La Merced, unas 10 vrs., arriba. Antes, estaba el zaguán para entrar a un largo corredor, y al lado un jardín con su fuente, en el que se escuchaba el original sonido de, ¡Zas, Flas! ¡Zas, ¡Flas! ¡Pam! Y un olor particular se percibía, como de tinta. Y, allí mismo, la travesura: ¡Riiiiin! ¡Riiiiin!” ¡Corré que te agarran!

            ¡También había una muchacha, mayor que la chavalada de mi grado...!

            María Haydée Terán Navas, estudió en el Colegio La Asunción. Fue modelo de alumna. Ejemplar y estudiosa. Siempre participaba en los concursos de ensayos y con mucho ánimo y regularidad, obtenía la presea del primer lugar.

            De sentimiento noble y alma de artista, esta joven se destacaba como virtuosa del piano y la guitarra. Y oculto... en ese corazón, se hallaba una sensibilidad y delicadeza, que ardía en una ternura, que yo la comparo, como: llama de cirio, en un templo sacrosanto, para abrirse en un temple, de afecto y convicción, en prolongada lucha por la emancipación de un pueblo.

            En los tiempos aciagos de 1956, ella vivió las vicisitudes de la represión

            Y la vemos aparecer en 1959, en las manifestaciones de estudiantes, y de un pueblo enardecido ante los sucesos del 23 de julio, masacre estudiantil que impactó a toda Nicaragua. Y para 1957, es testigo de la participación de su hermano Ulises Terán Navas, en la Jornada por la Autonomía Universitaria, que encabezaba el Dr. Mariano Fiallos Gil, y obtenida ésta, el 27 de marzo de 1958.

            Creo que a partir de aquí soplan nuevos vientos.

             Y, María Haydée, se prepara, para entrar en la ¡Flama Ardiente! Entre los corazones vehementes, ardorosos y efusivos.

            No sé si por mis pensamientos densos o brumosos, que hoy respiran historia de una “huella perseguida”, en mi memoria me parece verla... no sé, del antiguo Mercadito de Zaragoza (después Iván Vílchez), 1 c. al norte, esquina frente a la del Rastro Menor Municipal (hoy Colegio José Madriz). O, en 1966, cuando aprovechando formas legales, se repartió proclamas, papeletas, y otra tipo de propaganda, en el sector de las Gavetas y San Juan de esta ciudad de León.

            Pero lo importante de todo esto, es ella. ¡Carlos, ella y la Historia! Porque su corazón se preguntaba, ¡Cómo encontrar la forma o método de lucha! ¿Y qué línea seguir?

            Y, encontró la ruta: “Cupido tiró su flecha, y el amor nació entre el luchador de los ojos azules, y la muchacha que tocaba el piano...con sensibilidad exquisita”.

            Y, entre la clandestinidad y el peligro nace este bello amor. Y el 3 de abril de 1965, se casa con Carlos Fonseca en México, en casa del Profesor Edelberto Tórrez. Le acompañó su amantísima madre, Dña. Haydée Navas Bonilla.

            Aunque, ésta última, no estaba de acuerdo; pero, al ir poco apoco, conociendo a Carlos... Su corazón fue abriendo para quererlo como a un hijo.

            María Haydée Terán Navas, desde joven, ha participado en diferentes actos y actividades de protesta. Desde la editorial e imprenta de sus padres sirvió de contacto, y asistió a varias reuniones clandestinas. Y cuando estaba Carlos en la cárcel, le llevaba notas, papeles, y hasta partes de arma. En Costa Rica el 1° de noviembre 1969, la capturan en Alajuela.

            Se organiza un operativo para la liberación de Carlos, por una escuadra sandinista.  Lo logran liberar y María Haydée, participa en este operativo entre los compañeros Germán Pomares, Julián Roque, Humberto Ortega y Rufo Marín. Pero son recapturados el 21 de diciembre, y fue hasta el 21 de octubre de 1970, mediante una operación de canje por la acción de otra escuadra sandinista, al mando de Carlos Agüero, son liberados. El canje fue: los compañeros sandinistas, por funcionarios de la "United Fruit Company y el avión de LACSA.

            Carlos Fonseca lanza su “Mensaje al Pueblo Nicaragüense”.

            ¡Hombré, Mariíta, si que es una mujer de acción! Me dijo el poeta José Mercedes Ruiz, emocionado

            Y del fruto de ese amor, nació Carlos, un 24 de noviembre de 1966; y Tania un 29 de enero de 1969, los dos de apellidos Fonseca Terán.

            María Haydée Terán de Fonseca, estoy firmemente convencido, que es la esposa ideal, la que luchó como verdadera militante, al lado de este conductor y visionario. Ella lo siguió y lo apoyó constantemente.

            Hoy, María Haydée, está con sus hijos y nietos. Y de vez en cuando... una cálida nota de piano... un sentimiento clásico se esboza en su hogar  

Edmundo Icaza Mendoza
11:00 p.m. 3 de noviembre de 2012.
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza.

No hay comentarios: