lunes, 19 de noviembre de 2012

RESUMEN AUTOBIOGRÁFICO

RESUMEN AUTOBIOGRÁFICO

Mi nombre es Pedro Edmundo Icaza Mendoza, nací en León un domingo 9 de septiembre de 1945. Soy hijo del poeta Edmundo Icaza Munguía «Hijo Dilecto de la Ciudad de León» y de María Elsa Mendoza Parajón de Telica.

Mi madre de crianza es Dña. Dora Delia Jiménez Pérez. Tengo siete hermanos: Gloria Venus, Ricardo León, Leónidas Duque, Félix Franco, Mario José, Vida Mercedes y Juan René, todos de apellidos Icaza Jiménez.

Y mis hijas que son mi adoración, Elsa Massiel e Indira Yahosca Icaza Zelaya y 6 nietos. Lo mismo que el joven poeta Jairo José.

Mis primeras letras las hice donde la maestra Luisa Sosa en el combativo barrio de la Ermita de Dolores, luego continué en la Escuela San Juan Bautista, para finalizar en el Dulce Nombre de Jesús, del padre Hernández. Estudié Comercio en el Instituto Nuevas Orientaciones y me bachilleré en el Instituto Nocturno Universitario, Mariano Fiallos Gil y en el que, en 1968 publiqué un tabloide con María Teresa Vanegas, titulado “El Compañero” Hice tres años de Derecho en la UNAN-León.

Uno de los hechos que me impactó en mi adolescencia, fue la masacre estudiantil del jueves 23 de julio de 1959. Ya en 1960 me ligué a los estudiantes universitarios del CUUN, entre ellos al Br. Oswaldo José Madriz “El Tigrillo, con quien empecé a participar vendiendo el periódico El Universitario y en el radioperiódico “Orientación”, que prácticamente fue mi punto de partida para abrazar apasionadamente el periodismo. De ahí hice contacto con Sócrates Flores Vivas, Danilo Rosales, Guillermo Lanzas, Lolo Morales y otros. También hice contacto con Dn. Rigoberto Palma Sandoval y Antonio Fajardo y pasé a distribuir “Orientación Popular”, órgano del Partido Socialista de Nicaragua; y me hice amigo de estudiantes de secundaria y me contacté con René Maradiaga y Jacinto Banca Jerez.

En 1963 ingresé al Frente Estudiantil Revolucionario (FER), para luego afiliarme a una de las primeras células del FSLN, unos dicen que la primera, otros la segunda, aunque no sé si había otra. Mi mente trae al recuerdo la reuniones que se organizaban, donde antes se hacían los Círculos de Estudios, y en los que participaban Nelson, Úrsula, René Maradiaga, Jacinto Baca y Carlos Ramírez. También en esa década viene a mi mente la imagen de una joven que llegaba a una de las casas en la que empezamos a reunirnos, y que como decimos anteriormente, esa casa, sirvió para los círculos de estudios, y a la joven, que me refirió es  a Mariíta Haydee Terán. Esta casa estaba ubicada del antiguo Mercadito de Zaragoza, Iván Vílchez, 1 c. al norte, frente al Taller de Pantalones de Remache de Bertilda Quintanilla. E iniciamos los círculos de estudios: René Maradiaga, Jacinto Baca, Nelson, Úrsula Narváez, Carlos Ramírez y Edmundo Icaza Mendoza.

Pertenecí a la Asociación de Periodistas de León-APIL (1976-77), al lado entrte otros, del maestro Eligio Álvarez Montalván, tío de “El Gato Munguía”, Edgar Munguía Álvarez; de Wilfredo López Valladares, quien tuvo el honor de ser comentarista en Radio Rebelde, junto al “Che” Guevara, y Miguel de Jesús Blandón, el que me autografió su libro “Entre Sandino y Fonseca”.

Después de esta breve introducción, me referiré a mi participación en la Insurreccional Final. Resulta que yo estaba dirigiendo en ese tiempo –junio de 1979- el medio informativo Radio Revista Noticiosa ‘Nueva Nicaragua’, junto con un grupo de compañeros periodistas, cuando el 4 de junio, propiamente dicho, se “rompe” la ofensiva final de la lucha de liberación nacional contra la tenebrosa dictadura somocista.

El sábado 2 de junio, cuando salimos de transmitir la radio revista, a eso de las ocho de la mañana, a Salvador Hernández y a mí, nos custodió desde la esquina de “El Chichunte”, hasta la Iglesia San Francisco, y allí nos metimos a la casa del Dr. “Pancho” Juárez. Iban gritando, algo así: “¡Qué quiere, el Tigre!,... ¡Sangre, Sangre!

El domingo 3 de junio, a las nueve de la mañana, espero la habitual reunión de los periodistas, que se hacía en El Sesteo, pero no se da. Las calles estaban lóbregas, toscas. Esperé a Ciro Orozco, a Luis Solís Benavidez, pero tampoco, sólo Fernando J. Núñez, se apareció y le dije: “¡Hombré, poeta, esta cosa está fregada! ¡Sí, está “jodido el verso”, parece que la cosa va a reventar!”
Y escribí en mi libreta:
“El aire encabritado, prescribía estertores de parto, y el viento agitado con soplos de frío, abanicaba la esquina de El Sesteo, y los pocos transeúntes que buscaban el Mercado Central, lo hacían con pasos apretados, bajo un cielo que anunciaba su rebeldía. Esta mañana del domingo 3 de junio, la encontré agarrada a un sospechoso silencio, que dándole paso a unas calles dominadas por la soledad escalofriante, auguraba lo que instintivamente todos percibíamos.”
Entonces, sí, la cosa, va a reventar. Pidamos unas “Cebaditas Fermentadas”, envueltas en servilletas blancas, “por si las moscas”, ¡Porque no sabemos! Al rato los tiros por el Recreo, hoy Reparto Juan Ramón Sampson”. Otros por el Coyolar, y más allá por el lado de la Ermita de Dolores... –“La cosa está al parecer caliente.; apurémonos, que nos va agarra, en la calle la jugada”. –Insistía Fernando.”

Al iniciarse la ofensiva final, el lunes 4 de junio de 1979, pero antes, el sábado 3 de junio, en la tarde se dio bajo un torrencial diluvio un combate feroz en la esquina de la familia Bervis, que para mí, fue el preludio de la ofensiva final. Entonces Ese lunes 4 de junio, yo me encontraba en el sector de “Las Pilas”, curtiembre Gurdián, de la Renta, dos cuadras al sur. Se había organizado un equipo de abastecimiento y junto con Porfirio Balladares, Víctor Manuel Laínez, “Perolito” Balladares, y un grupo de compañeros del barrio, nos encargábamos de distribuir alimentos. Pues, hasta ahí llegó la orientación, del Estado Mayor del Frente Occidental Rigoberto López Pérez, (FORLP), que había necesidad de sacar al aire una radio. Esta noticia la llevó Bernardo Hernández Rojas, con otros periodistas y que había que organizar a lo inmediato un equipo de compañeros para tal misión. El poeta Balladares me dijo: “Usá: León puede ser abatido, pero nunca vencido”.

Y dicho y hecho, nos pusimos en acción. Agarré mi radio-grabadora, audífonos y nos fuimos “orillados” a un piñuelar porque un franco tirador de la guardia, que estaba el patio del SNEM, disparaba hostigando una barricada de los muchachos, ubicada una cuadra debajo de la la curtiembre Gurdián. Pasamos la parte sur de la Iglesia El Laborío, hasta alcanzar la tercer calle, donde nos recibió Oscar Emilio Muñoz Lumbí “Pancasán” y Guadalupe Moreno “Abel”, con un gran fusil, y me dijo: “Teneme, poeta”. Y, casi me vota, semejante “animalón”. Yo no sé que era.  También, estaba allí, Carlos Soza “Jeremías”, quien atareado, lo acosaban los vecinos, diciéndole: “Compa, compita, la guardia está entrando por el Río Chiquito. Y , entonces, nos trasladaron protegidos por tres guerrilleros, al lugar donde iba a funcional el equipo de periodistas y la radio. Nos reunimos y nos dieron las orientaciones respectivas. Ahí estaba “Toño” Meza que trabajó con Alcides Camacho Espinoza, en la restauración del fluido eléctrico en el sector del Hospital San Vicente, éste último es fundador de Radio Venceremos.

Los combates estaban en lo fino. El bombardeo de los aviones era insoportable. Hasta el punto de que nos averiaron la antena y tuvimos que salir del aire. Uno de los compas que cuidaba la radio era “Nicho”  Eso fue el 9 de junio de 1979, fecha en que fue fundada bajo las lluvias de balas, Radio Venceremos, con el corrido de “Viva León Jodido” y “La Mora Limpia”. Luego el 12 hicimos una programación especial, para no callarnos jamás.

León verdaderamente que es heroico. Sus unidades de combate y sus columnas guerrilleras, fueron golpeando fuertemente los lugares que ocupaba la guardia. El Comando, la cárcel de La “21”, el Banco Central, el Aeropuerto Godoy, puntos en que por lo menos habían unos seiscientos guardias. Y en el Fortín de Acosasco ─que bombardeaba inmisericordemente a la población y fortaleza inaccesible─, había unos ciento cincuenta efectivos de la GN. Y al interior de la ciudad, protegiendo al comando, había francotiradores en el Teatro González, el Seguro Social, La Catedral, El Club Social, La Asunción y La Renta

Con respecto a la entrada a la ciudad, se apostaron contingentes guerrilleros que controlaban, las carreteras Telica-San Isidro, Chinandega y Managua
La ofensiva era violenta. Se iba liberando punto por punto. Y Radio Venceremos avanzaba en la medida que avanzaban las columnas guerrilleras.

Fue doloroso ver caer a compañeros apreciados, como: Guadalupe Moreno, Vicente Patiño, José Gilberto Orozco, Denis Tenorio, Eddy Rizo,  entre muchos jóvenes valiosos.

“Vulcano” sale despavorido hacia el Fortín, -eso fue el 16- llevando como escudo humano a enfermos del Hospital del Seguro Social y vecinos, entre mujeres y niños. Muchos de los guardias, han cambiado sus uniformes por ropa civil. Con la desesperación encarnada en sus rostros, muchos de ellos fueron cayendo en la huida, desde la Iglesia de San Sebastián, hasta el Cementerio de Guadalupe, y los sobrevivientes, lograron alcanzar la carretera que conduce al Fortín. El cae en manos del FORLP, el 20 de junio de 1979. Ese día fue memorable. Radio Venceremos dio a conocer la victoria. La campanas de las iglesias sonaron en todo León, las calles se llenaron de gente, gritando ¡Viva el Frente Sandinista de Liberación Nacional! ¡Viva el Frente Occidental Rigoberto López Pérez! ¡Patria Libre o Morir!

Y el sonar de las campanas, y de la campana mayor de la Insigne Basílica de Catedral, las reproducía la radio. Eso fue algo indescriptible. Y, también, sonó el Corrido de Viva León Jodido: ¡León puede ser abatido, pero nunca vencido! ¡Viva León Jodido!, y entre  música testimonial y la Mora Limpia, sonaron por las hondas hertzianas de la Venceremos: los gritos, los vivas y la algarabía del pueblo. Entrevistas, grabaciones de los combates y la voz indiscutible de mi persona, con el grado honorífico de Voz Oficial del FORLP y la ¡Voz que no pudieron callar!, lanzaba aquél grito histórico: ¡Aquí, Radio Venceremos, desde León, Territorio Libre de Nicaragua!

La mitad de la jornada se había cumplido. Muchos compañeros y compañeras, cayeron luchando con heroicidad.  Quedaba el Fortín de Acosasco, El Tamarindo y los pueblos que estaban ubicados en el recorrido hacia la capital. Y así nació victoriosa la consigna: ¡La marcha hacia Managua, no se detiene!

El avance a El Fortín fue difícil. Las faldas de la lomas estaban peladas. Los muchachos, eran fácil blanco de los guardias. Además, los aviones T-33 , el “dundo” y los Push and Pull, habían hecho una especie de corredor aéreo, pero aún así con mucho arrojo, iban avanzando todas las columnas. La de Oscar Emilio Muñoz Lumbí “Emiliano Pancasán”, la de Carlos Soza “Jeremías”, Sergio Lira “Zacarías”, Eddy Reyes Baldizón “Umanzor”. Yo me encontraba con Roger Pineda, quien manejaba un Land Rover, allí andábamos los equipos y estábamos trasmitiendo de tras de un árbol de Espino, detrás de la Columna de “Pancasán”. La lucha fue feroz. Pero al no resistir el “acido”, la guardia acobardada, huye, hacia El Chagüe. Y en la huida van haciendo barbaridades, pero los valientes guerrilleros le iban saliendo al paso, y aniquilándolos en el propio escenario de guerra. Todo el pueblo se levantó ese 7 de julio Victorioso. Ya “Vulcano” espantado, se lo habían llevado mucho más antes (17 de junio) en helicóptero, dicen que para Miami, además iba herido.

El equipo de periodistas de Radio Venceremos, íbamos subiendo las faldas del fortín, por el camino carretero, y yo transmitía eufórico. “Estamos a 100 metros de distancia del Fortín. Seguimos avanzando. Hay camiones militares abandonados por todos lados, cajas de municiones, muertos en estado de descomposición. El avance no se detiene. Estamos ya a 50 metros, 30, 20.” Y una alegría, nos inundó todo nuestro ser, temblábamos, parecía un sueño. “Estamos entrando a la fortaleza de El Fortín, ¡Victoria, Pueblo de León! ¡León es Liberado Completamente!” Y entonces sonaron las campanas, y la bandera gloriosa Roja y Negra se izó en la cúspide de un torreón. Eso fue estremecedor.

Y, todo León, se agitó. Todas las campanas al vuelo. La Campana mayor de Catedral se estremecía hasta Poneloya. La Radio Venceremos transmitía esa animación bella, euforia, única.

Y las columnas siguieron avanzando: ¡La marcha hacia Managua no se detiene!

Y el 18 de julio, nos estamos tomando una foto histórica a las puertas de Radio Venceremos, con la cámara de Bernardo Hernández, y la tomó Omar Cabezas “Juan José”. Estuvimos en el Paraninfo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-León, en la instalación del Nuevo Gobierno Revolucionario, erigiéndose así a nuestra ciudad: León, ¡Primera Capital de la Revolución!

Y el 19 de julio rumbo a Managua. Un hecho apoteósico, todos los frentes de guerra llegando a la capital. Y el 20 a la plaza, bautizándose como Plaza de la Revolución.

Y todo el pueblo, concentrándose en dicha plaza y al Unísono... ¡F  S  L  N!  ¡F  S  L  N!


Pedro Edmundo Icaza Mendoza
Seudónimo: León o Rubén
Mundito o Venceremos.


                                      Junio Mes de Lucha Febril (1979)

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                                        Julio Victorioso (1979)

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